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Caissa reverencia al rey Anand

No fue el mejor de los matches. Hubo demasiadas tablas, además, las partidas nunca se extendieron más allá de los 50 movimientos y la decisión en los encuentros rápidos no acaba de convencer a especialistas y fanáticos; pero al menos el trono en el reino de Caissa— la diosa inspiradora del ajedrez— lo continúa ocupando uno de los jugadores más estables de las últimas dos décadas: el indio Viswanathan Anand.

Antes de que se moviera la primera pieza en la galería de arte Tretyakov, de Moscú, todos sabían que el gran favorito era Vishy, campeón de la Federación internacional (FIDE) desde 2007. Quizás su rival de 2012 debió haber sido el noruego Magnus Carlsen, líder del ranking mundial y la figura más mediática del ajedrez; sin embargo, el prodigio no estuvo de acuerdo con el formato de matches de candidatos y renunció a la lucha por el título.

En los matches de 2011, celebrados en Kazán, triunfó inesperadamente el israelí Boris Gelfand, por lo que se convirtió en el retador oficial de Anand. A pesar de la desventaja en el ELO (2799 a 2727) y de que Gelfand no había derrotado a su rival desde 1993, varios especialistas pronosticaron un cerrado duelo. El tablero demostró que estaban en lo cierto.

Las seis primeras partidas del encuentro culminaron con la división del punto. Ninguna sobrepasó los 40 movimientos. Ambos contendientes se habían estudiado tanto y comprendían lo que estaba en juego—la corona y una bolsa de 2,5 millones de dólares—que no quisieron arriesgarse en posiciones igualadas.

La paz sobre el tablero terminó en el séptimo cotejo. Gelfand, con blancas, rompió la cadena de tablas y derrotó a Anand. El mundo ajedrecístico se estremeció, porque parecía difícil aceptar que el campeón pudiera ser el israelí. Quedaban solo cinco partidas. Ante la tensión, aumentaron los problemas de Anand para dormir, según reconoció el monarca. ¿Qué haría Gelfand?

No hubo que esperar mucho tiempo para conocer cuál había sido la determinación del retador. En la octava partida, Gelfand trató de inclinar por completo a su favor el match y, con negras, optó por una variante complicada de la defensa India del rey.  Vishy salió decidido a igualar el marcador; aunque de seguro nunca imaginó que regresaría en tan poco tiempo a su hotel.

El retador cometió un serio error de cálculo y luego admitió que nunca calculó lo que vendría después. Anand hizo la jugada precisa y la dama negra quedó encerrada. Al comprender la dura realidad, Gelfand no tuvo otra alternativa que felicitar a su rival. En tan solo 17 movimientos el match nuevamente estaba empatado. Este fue el encuentro más rápido en la centenaria historia de los matches por el título del ajedrez.

Tras dos trepidantes partidas, regresó la calma a Moscú y en los siguientes cuatro enfrentamientos los dos fueron muy cautelosos. Las continuas tablas, casi todas en pocas jugadas—los últimos tres duelos ni siquiera sobrepasaron los 25 movimientos—dejaron un mal sabor entre los seguidores del juego ciencia. Hasta los Grandes maestros de la Elite, entre ellos Vladimir Kramnik, mostraron algún malestar por esa supuesta falta de combatividad.

Por tanto, el título se decidió en los encuentros rápidos, con 25 minutos en el reloj para cada jugador. Comenzaron con un empate, aunque Anand tuvo las mejores oportunidades; pero las dejó escapar. Más tarde, Gelfand volvió a entrar en serios apuros con el tiempo—una de sus deficiencias en el match—y Anand, quien es reconocido por su agilidad mental, supo mantener la ventaja, hasta que, con pocos segundos en el reloj, el israelí falló y esto lo condujo al fracaso.

Anand tenía que resistir dos partidas más. Su retador trató de forzar al máximo en el tercer duelo y realmente alcanzó una prometedora posición; sin embargo, el reloj volvió a meterlo en problemas, por lo que tuvo que acceder a la división del punto. La escena quedó lista para el último encuentro. Era todo o nada para Gelfand quien se lanzó al ataque; pero Anand organizó bien la defensa y el empate lo ratificó como campeón mundial.

¿Qué viene a continuación? La FIDE decidió sustituir los matches de candidatos por un torneo, previsto para el primer semestre de 2013, donde estarán los jugadores de mejor coeficiente, con Gelfand incluido. El ganador sería el retador del campeón, en un match por la corona que se disputaría a finales de 2013 o comienzos de 2014.

La modificación de la FIDE fue aprobada por las grandes estrellas. Carlsen no es amante de los matches y sabe que en un torneo tendría más opciones de avanzar, así que fue de los primeros en saludar esta nueva opción. La participación del noruego, sin dudas, le otorgará una mayor credibilidad al próximo ciclo por el título del ajedrez.

Con 42 años, Vishy Anand ha roto otro de los mitos del ajedrez contemporáneo: sí es posible continuar en la cima, a pesar de esa “avanzada edad”. En el reino de la diosa Caissa se mantuvo un rey creíble. Es cierto que Anand ha perdido facultades y su nivel de juego ya no es el mismo de un lustro atrás; sin embargo, su tercera defensa exitosa de la corona—con anterioridad había derrotado a Kramnik, en 2008 y a Veselin Topalov, en 2010—le asegura un puesto entre los mejores ajedrecistas de todos los tiempos.

Publicado en CubaSí

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