La temporada de 100 puntos del Real Madrid y los millones de euros recaudados acabaron por convencer a Florentino Pérez. La arrogancia, las declaraciones fuera de tono, los insultos de José Mourinho no importan, siempre y cuando estén acompañados por el éxito y el portugués, como él mismo se ha encargado de reiterar, una y otra vez, puede ufanarse de ser un director con triunfos en las ligas más competitivas del mundo: Premier, Calcio y España.
Quizás en un determinado momento de la temporada recién finalizada no pocos pensamos que los días de Mou en el banquillo del «Bernabéu» estaban cerca de terminar; pero entonces vino una amplia racha de triunfos, la semifinal de la Liga de campeones y la victoria sobre el archirrival, Barcelona. Todo esto de seguro influyó en la decisión del club blanco: Mou permanecerá en la organización…hasta 2016. La ampliación de contrato por dos años más (terminaba en 2014) parece un movimiento inusual entre los técnicos; pero tal vez lo importante aquí sea el mensaje enviado: no habrá cambios en la filosofía del equipo. Entonces, habrá más poder para Mou, más millones para invertir en la plantilla, pero, ¿más títulos?