Alfredo Despaigne cumplió con lo que todos esperábamos: empató el récord de mayor cantidad de cuadrangulares en una Serie Nacional, al arribar a 33, la misma cifra que alcanzaron, un año atrás, el cienfueguero José Dariel Abreu y Yoenis Céspedes.
Creo que no existen dudas sobre la calidad de Despaigne. Para mí es el bateador más completo de la pelota cubana y ya alcanzó su total madurez. ¿Hasta dónde podrá extender su marca? No creo que llegue a los 40 jonrones, porque tuvo una mala racha, en la que apenas llevó pelotas más allá de las cercas.
En 2011 Abreu y Céspedes terminaron igualados con 33; pero Abreu ganó el título de máximo jonronero, por su menor cantidad de veces al bate, ya que sufrió una lesión que apenas le permitió participar en 66 desafíos. Por tanto, conectó 1 cada dos partidos. Esta frecuencia parece insuperable y Despaigne arribó a 33 en su partido número 80 y 291 turnos oficiales al bate. No obstante, hay un elemento que no podemos olvidar: la pelota utilizada en la Serie Nacional 51 es la Mizuno 200, que tiene un bote muchísimo menor a la de la Mizuno 150, con la que Abreu y Céspedes lograron el récord.
A miles de kilómetros del estadio “Mártires de Barbados”, donde Despaigne disparó su cuadrangular 33, un coterráneo suyo, Céspedes, debutó con los Atléticos de Oakland, en el Tokio Dome y en tres oportunidades al bate conectó un doble; aunque se tomó dos ponches en la derrota de su equipo por 3 carreras a 1 frente a los Marineros de Seattle, en el inicio de la temporada 2012 de la MLB. También a miles de kilómetros, el Barcelona y el Milán A.C igualaron su encuentro sin goles, en los cuartos de final de la Liga de campeones de Europa. En Cuba este desafío se transmitió por la televisión nacional; mientras del otro, el de béisbol, considerado el deporte nacional, no hubo ni una sola palabra…y todavía nos preguntamos por qué el fútbol ha sobrepasado— y no por poco— a la pelota en el gusto de los fanáticos cubanos.