Los New Orleans Saints nunca imaginaron que su suerte en el partido contra los San Francisco 49ers se decidiría en el primer cuarto. El equipo más ofensivo de la NFL amenazaba con abrir el marcador, pues Drew Brees condujo la marcha hasta la yarda 6. Entonces el corredor Pierre Thomas recibió un pase del mariscal; pero de inmediato fue golpeado en la cabeza. El ovoide quedó suelto, hasta que un defensor lo recuperó. Así se frustró la oportunidad para los Saints, ya que no pudieron anotar y perdieron, por lesión, a su corredor titular.
Ese golpe desconcentró a los Saints que llegaron a tener una desventaja apreciable de 0-17. Pocos pensaron que la defensa más intimidante de la NFL permitiría una remontada; sin embargo, Brees mejoró su puntería y en el descanso el marcador se había cerrado: 17-14.
El tercer cuarto comenzó de la peor manera para los campeones del Sur de la Nacional, porque Darren Sproles perdió otro fumble, cuando retornaba un punt de Lee. No obstante, 20-14, debajo en la pizarra, cualquier cosa podía esperarse en el cuarto final. Probablemente los 15 minutos conclusivos de este duelo hayan sido de los más espectaculares de la última década en la NFL (recuerdo ahora el Súper Bowl entre New England y Carolina y luego el de Pittsburgh contra Arizona). En apenas cuato minutos los dos equipos marcaron nada menos que 28 puntos (4 touchdwon), un nuevo récord para la NFL.
Brees brilló con sus dos pases, de 44 yardas para Sproles y de 66 yardas para Jimmy Graham; sinembargo, fueron los 49ers los que se llevaron el triunfo, gracias al excelente trabajo de Alex Smith quien primero corrió 28 yardas para entrar en la zona final y después, con apenas 9 segundos en el reloj, conectó con Vernon Davis para el touchdwon de la victoria. En ese momento, de seguro, los Saints lamentaron muchas cosas: la pésima defensiva y sus cinco pérdidas de balón, entre ellas la del primer cuarto. Si hubieran anotado en aquella oportunidad, quizás la historia hubiera sido diferente. Entonces serían ellos y no San Francisco quien disputaría el título de la Conferencia Nacional.
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