Sin el balón, Neymar no podrá hacer nada, dijo Cesc Fábregas, un día antes del partido final del Mundial de clubes entre el Barcelona y el Santos, en Yokohama. Ese plan se cumplió a la perfección y el mejor equipo del planeta demostró una superioridad aplastante que acalló a todos, en Europa y también en Brasil. Los culés ganaron 4-0; pero ese marcador pudo ser 6-0 o tal vez 6-2, si los brasileños hubieran aprovechado sus dos únicas posibilidades.
El partido fue menos emocionante de lo esperado. Muchos habían especulado sobre el duelo entre el joven de 19 años, Neymar y la súper estrella Messi; sin embargo, sobre el terreno no hubo tal choque, porque la diferencia que sacó la «Pulga» fue enorme. Los azulgranas controlaron el balón (siempre más de 70% de posesión) y crearon muchísimas ocasiones de gol. El primer tanto para mí fue el más completo, porque Messi ejecutó un perfecto globito sobre el portero del Santos; luego vino el gol de Xavi, gracias a un excelente control y un fallo defensivo y cerró la primera parte Fábregas, quien aprovechó un balón suelto. Con el 3-0 en 45 minutos por supuesto que el partido estaba decidido; pero el Barça nunca bajó los brazos y siguió presionando. Esta agresividad (sin violencia) es de aplaudir, porque no se trata de humillar al contrario, sino de demostrar, con total contundencia, quién es el mejor.
Los mayores aplausos fueron para Messi, por sus dos goles, por los pases que ejecutó; aunque el Barça es un equipo tan completo que todos cumplieron, al menos en este partido, su trabajo: en la defensa Valdés ganó los dos «mano a mano», Puyol no dejó que Neymar inquietara, mientras Piquet y Abidal cortaron los pocos amagos brasileños. En el centro, Xavi hizo maravillas, especialmente en el pase al primer gol de Messi y, más tarde, con su anotación e Iniesta, tal vez menos incisivo, también dio su aporte. Guardiola dejó en el banco a Alexis Sánchez, para no complicar la lesión que aqueja al chileno; pero Fábregas tuvo un excelente partido, además, inolvidable Dani Alves quien logró al menos 3 ocasiones claras de gol y las desperdició, sin embargo, estuvo todo el tiempo metido en el juego y dio el pase al último tanto azulgrana.
Con 5 títulos de 6 posibles (solo perdieron la final de la Copa del Rey, ante el Real Madrid), el Barcelona cierra otra temporada de ensueño. Su superioridad sobre TODOS los clubes es evidente y yo lo único que me pregunto es qué espera Pep Guardiola para renovar su contrato. El presidente Rosell ha dicho que los papeles están sobre la mesa, así que ojalá este nuevo título (el 13ro en la «era Guardiola») sirva de incentivo para que el entrenador más laureado en la centenaria historia de los culés se mantenga en el banquillo. Por lo pronto, dos cosas sí parecen seguras: Messi será el Balón de Oro 2011 (su tercero) y Guardiola el mejor entrenador del año.
Lo que más disfruto de este comentario son tus letras mayúsculas para expresar que la superiorida del Barça sobre TODOS los clubes es evidente.
Es que lo de la gente del Real Madrid no es fácil Leydi..ahora salió Mourinho para minimizar el triunfo del Barça y dice que si ellos jugaran en otra Liga serían primeros…es una de las pocas veces que he concordado con él, pero tiene la «mala suerte» de coincidir con el Barcelona…además, según este hombre, que cobra más de 10 millones de euros al año…el 2011 no fue malo para el Madrid…pq consiguió un título…de la Copa del Rey…pareció muy oportuna la respuesta que le dio Danni Alves