Después de las dos victorias en la primera jornada de la final de la Copa Davis, los periodistas españoles ya no sabían qué otros adjetivos podían agregar a la actuación ibérica. Las portadas de los diarios se llenaron con fotos de David Ferrer y realmente el festejo era válido, porque este jugador tuvo un extraordinario repunte y aprovechó el descenso de Juan Martín del Potro para situar a España más cerca de su quinta ensaladera de plata.
Los nada imparciales periodistas pensaban que Argentina estaba muerta y que la «Armada invencible» solo tendría que esperar algunas horas más para festejar con su público, en Sevilla, y comenzar a disfrutar del millón de euros que reparte la final del torneo por equipos más prestigioso del tenis. La celebración tendrá que esperar, ya que en el partido de dobles los sudamericanos jugaron muy bien y me llamó mucho la atención el gran papel desempeñado por Eduardo Schwank quien hizo una excelente dupla con el veterano David Nalbandian. Del otro lado los «invencibles» veían cómo Feliciano López y Fernando Verdasco poco podían hacer para evitar la barrida por 6-4, 6-2 y 6-3.
Todo se decidirá en la jornada final y no es difícil comprender que el primer partido, entre Rafael Nadal y Juan Martín del Potro, será el más atractivo. Nadal tuvo que inyectarse antes de su encuentro con Juan Mónaco; sin embargo, esas dolencias no importaron y el segundo hombre del ranking de la ATP arrasó con su amigo; mientras del Potro estuvo 4 horas y media sobre la cancha. Por tanto, ¿qué pesará más, la lesión o el cansancio? Nadal es mucho mejor; pero tendremos que esperar a ver cómo evoluciona el dolor. Si del Potro lograra el empate, entonces Argentina sería mi favorita para el quinto partido, porque Ferrer estaría mucho más cansado que Mónaco.