Era el principal favorito; pero después de un excelente comienzo con cuatro triunfos consecutivos el cubano Lázaro Bruzón apenas pudo ganar una partida más y con 7 puntos de 9 posibles concluyó en la tercera posición de la 2da Copa Latinoaméricana de ajedrez, efectuada en Uruguay.
Con su recién estrenado ELO de 2689 puntos Bruzón encabezaba la extensa lista de jugadores, seguido por el venezolano Eduardo Iturrizaga, de 2656; sin embargo, ninguno de los dos cumplió con los pronósticos, aunque peor fueron las cosas para Iturrizaga porque concluyó en una decepcionante 17ma posición, con 6,5 puntos. El brasileño Alexandr Fier fue el campeón del certamen, por delante del argentino Diego Flores.
Bruzón perdió 1 punto en su coeficiente y probablemente dejó de ganar dinero, ya que el premio total era de 30 mil dólares. Otros dos cubanos intervinieron en la Copa: Holden Hernández concluyó en la 12da posición, con 6,5 puntos; mientras el granmense Neuris Delgado, quien ahora juega por Colombia, terminó detrás de Bruzón, en la cuarta plaza.
En Panamá continuó el Abierto de ese país, con una amplísima presencia de 24 ajedrecistas cubanos. Cuando solo falta una ronda seis jugadores de nuestro país están ubicados entre los diez primeros: Isán Ortiz, Walter Arencibia (la más grata sorpresa, porque ya nadie contaba con el veterano Gran Maestro), Aramís Álvarez, Luis Manuel Pérez, Lisandra Ordaz (con una impresionante actuación) y Sandro Pozo. La diferencia es de apenas media unidad, así que la ronda del adiós será muy interesante.
Del Abierto panameño me ha llamado mucho la atención el pobre papel de Fidel Corrales quien perdería más de 6 puntos en su coeficiente, mientras que las chicas han sabido aprovechar bien la oportunidad: Ordaz aumentaría en 24 unidades su ELO y Oleiny Linares en casi 30.