Aplaudí su salida del Barcelona, en 2009. El futbolista no se sentía bien, la directiva tampoco, así que era mejor buscar otros horizontes. Esto sucede habitualmente; sin embargo, lo que no es normal es que un jugador después de su salida aproveche cada oportunidad ante los medios para injuriar a su antiguo director y a sus compañeros de equipo. Es lamentable, vergonzoso; pero eso atrae atención mediática y el sueco Zlatan Ibrahimovic sabe cómo llegar a titulares o vender más ejemplares de su autobiografía, que estará pronto a la venta.
Realmente no entiendo eso de las autobiografías cuando los jugadores están en activo. Hace poco choqué nada menos que con la de otro “rico, guapo y bueno”, Cristiano Ronaldo, en la tienda del Real Madrid en el Santiago Bernabeu…26 euros por páginas llenas de fotos..uff, qué desperdicio; pero no me quiero ir del tema. Resulta que Ibrahimovic no fue nada de lo que se esperaba de él y terminó en el Milán A.C. El entrenador culé, Pep Guardiola, se cuidó mucho de no echar más leña en el fuego, porque no fue una salida amistosa; pero “Ibra” quería guerra y ahora acaba de dar a conocer “toda la verdad” sobre su estancia (muy corta) en el mejor club de fútbol de la década.
Sus palabras no tienen desperdicio: «Te cagas encima con Mourinho, vete al infierno» le dijo el sueco a Guardiola, después de un partido frente al Villarreal. Todo el berrinche fue porque el técnico no lo puso de titular. Ahí no terminó la historia, ya que en el vestuario, “Ibra” golpeó a una caja de ropa y le gritó a Pep: «¡no tienes huevos!». Ante el nuevo insulto, Guardiola tampoco hizo ningún comentario; aunque presionó y mucho para lograr la salida del sueco.
Para completar su oportunismo, el futbolista relata en su autobiografía cómo hizo para forzar el pase hacia el Milán. El diario madrileño Marca, como siempre tan “imparcial”, narra, yo diría que con gusto, la sucia estrategia del sueco: “Tanto su agente como él comentaron a la entidad azulgrana que habían llegado a un acuerdo con el Real Madrid, ante esto, el Barcelona por miedo a que triunfara en el club blanco le dejó salir al Milán por un «bajo precio» (25 millones de euros). Realmente con el equipo que lo tenían todo hecho era con el club rossonero.”
Cada vez me alegro más de la salida de “Ibra”. Con razón los fanáticos del Barcelona lo silban cuando toca el terreno del Camp Nou. Yo, desde la distancia, también lo silbo; aunque me preocupa ese afán de ex culés y otros periodistas por querer dividir a la plantilla del Barcelona. Será porque no pueden con ellos dentro de un terreno de fútbol….