Albert Pujols estaba molesto. En los dos primeros juegos de la Serie Mundial 2011 no pudo conectar ni un solo imparable y, además, cometió un error en el noveno inning que le permitió, posteriormente, a los Texas Rangers tomar ventaja e igualar el match a un triunfo por bando.
Después de dos juegos de mucho pitcheo, en los que apenas se anotaron 8 carreras, con 23 jits entre los dos equipos, no pocos esperaban que la ofensiva estuviera un poco más suelta en Arlington; pero de seguro casi nadie imaginó que los bates de los Cardenales de San Luis serían capaces de humillar con 16 carreras a los lanzadores de los Rangers. Aunque Yadier Molina impulsó cuatro carreras y Allen Craig – un emergente providencial- conectó un cuadrangular, en realidad la gran estrella del 3er partido fue Albert Pujols.
Creo que Pujols es, ampliamente, el pelotero más completo de las Grandes Ligas. Alex Rodríguez gana casi el doble y recibe el triple de cobertura mediática; pero sobre el terreno nadie inspira más respeto, con el bate en la mano, que el dominicano. Luego del segundo desafío de la Serie Mundial los periodistas la emprendieron con Pujols porque no quiso dar declaraciones. Realmente no entendí la cantidad de comentarios ácidos dirigidos contra el pelotero, así que el enorme defensor de la primera base respondió a las críticas como mejor sabe hacerlo: destruyendo al pitcheo rival.
Pujols conectó tres cuadrangulares, cinco jits e impulsó seis carreras. Cada una de estos registros igualó una marca en Serie Mundial e impuso un nuevo récord con 14 bases recorridas. No me parece exagerado decir que su actuación ha sido la más brillante completada por un bateador en la centenaria historia de las Series. Solo dos estrellas, Babe Ruth y Reggie Jackson habían conectado tres jonrones en un desafío de Serie Mundial.
La victoria de los Cardenales fue impresionante y los coloca cada vez más cerca de levantar un nuevo trofeo, el segundo en la «era Pujols», una era que podría terminar al final de la campaña, porque inexplicablemente para mí, los Cardenales de San Luis no parecen dispuestos a negociar con Pujols un nuevo contrato que lo convertiría en un pelotero franquicia, es decir, que jugaría toda su carrera en San Luis, como lo ha hecho Derek Jeter con los Yankees.
Al inicio de la temporada 2011 se habló mucho de un contrato de 300 millones para Pujols. Esto luce sobredimensionado, pero supongo que Pujols y su agente busquen por lo menos 7 años, con 24 0 25 millones por cada temporada. ¿Estarán los Cardenales dispuestos a desembolsar esa cantidad de dinero? Si ellos no lo hacen, de seguro otros sí, porque no hay que pensar mucho para decidir entre Pujols y Prince Fielder.
Esa misma duda tengo Miguel…no se el por que no quieren ese negocio me parce fair para ambos…