Después de la primera fase del torneo Máster Sao Paulo-Bilbao parecía que el ucraniano Vassily Ivanchuk no tendría problemas para ganar el fortísimo evento. Chuky jugó muy bien en Brasil y obtuvo tres triunfos – valorado cada uno con tres puntos, una regla que me parece más justa – y solo sufrió un revés.
Pero el viaje sobre el Atlántico parece que agotó todavía más a Ivanchuk y en Bilbao vio cómo el prodigio Carlsen descontó la gran ventaja. Ambos sabían que el enfrentamiento en la penúltima ronda sería decisivo, pues con un empate el ucraniano prácticamente aseguraba el primer puesto, así que el noruego jugó a ganar y con el triunfo igualó en la cima. Luego, los dos dividieron el punto en la jornada final y tuvieron que efectuar un match de desempate, de partidas blitz.
Aquí Carlsen, quizás el mejor del mundo en esta modalidad, ganó una y entabló la otra, por lo que levantó la copa del evento. Tal vez lo más llamativo del Master haya sido la baja forma mostrada por el campeón Viswanathan Anand quien concluyó en la penúltima posición y tampoco puede quedar fuera del rápido recuento la increíble derrota que sufrió el norteamericano Hikaru Nakamura, ante el español Paco Vallejo, cuando decidió ir a tomar jugo sin cumplir con el control de tiempo.
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