Celebré en casa el triunfo de Dayron Robles en la final de los 110 metros con vallas. Apagué el televisor, partí hacia el trabajo; pero la alegría por la única corona que faltaba en el palmarés del corredor guantanamero no duró mucho tiempo: en el viejo radio que «amenizaba» el viaje desde más allá del túnel, supe la decepcionante noticia: los chinos reclamaron un roce de Robles y la IAAF no perdió el tiempo y descalificó al cubano. ¿Fue justa esa acción? No me parece; aunque tal vez no esté siendo del todo objetivo.
Esto fue lo que dijo Santiago Antúnez, el entrenador de Robles:
«Llevo mucho tiempo en el atletismo y en las vallas y es muy difícil que no haya contacto. Dayron ha tenido contacto, Liu también, todos los vallistas alguna vez han tenido contacto de alguna forma».
Declaraciones de Xiang (tal vez frustrado por la derrota en Beijing, 2008):
«Robles me golpeó dos veces, en la novena valla me empujó, pero estoy seguro de que no fue intencionado. Me desequilibré al entrar en la décima valla por ese empujón. Si no hubiera habido ningún incidente, sería el campeón»
Es interesante lo que dice el chino, pero bueno reconoce que no fue intencionado pero la protesta la dirigió y ya vimos los resultados..
Primote ! He revisado una y otra vez el vídeo, también las imágenes y creo que el segundo roce de Dayron sí realmente rompió con el paso del chino que, como es lógico, reclamó, porque estaba en juego mucho dinero, es decir, no es lo mismo el bronce Mundial que la plata, la diferencia es de 15 mil dólares entre un segundo y un tercer puesto. Lo que más me preocupa es el precedente, pues a partir de ahora el más mínimo roce entre los corredores de 110 metros con vallas será reclamado. Un abrazo