Si alguien pidiera mencionar el nombre del entrenador cubano de boxeo más famoso de todos los tiempos muy pocos no seleccionarían, en primer lugar, a Alcides Sagarra. Es cierto que antes hubo excelentes preparadores, desde el Pincho Gutiérrez hasta maestros de las enseñanzas técnicas para golpear y no recibir como Antolín Chino Gobín, Higinio Ruiz y Luis Sarría, sin olvidar a otros más contemporáneos, como Sarvelio Fuentes y Pedro Roque. Todos ellos fueron grandes; pero ninguno obtuvo mejores resultados que Sagarra y los números lo demuestran.
Alcides nació en Santiago de Cuba y no tuvo una infancia fácil, pues su familia era pobre, así que abandonó en cuarto grado la escuela. En la calle hizo de todo para traer algún dinero a su hogar. El niño era asmático y las crisis lo atacaban frecuentemente. Un amigo le sugirió que comenzara a practicar el boxeo y aquel pareció un consejo desacertado, porque este deporte demandaba un enorme esfuerzo físico. No obstante, Alcides aceptó el reto y poco a pocos desapareció el asma.
Su peso rondaba los 57 kilogramos y cuentan que pegaba duro. En la entrevista que le concedió Sagarra al periodista Marcos Alfonso, para su libro, “Tres rounds con Alcides”, el prestigioso entrenador reconoció que intervino en 97 combates amateurs, de los que ganó 87 y fue, en algún momento, campeón provincial santiaguero.
La vida boxística nacional se concentraba en la capital, por lo que Alcides vino para La Habana y aquí intentaron convencerlo para que saltara al profesionalismo. Rememora Sagarra que lo pensó más de dos veces; sin embargo, finalmente su madre y quien luego sería su esposa lo convencieron y nunca peleó de forma profesional. Esa decisión debió ser dura, porque el amateurismo no daba dinero. El boxeo era lo que más le gustaba Alcides, así que si no peleaba, entonces entrenaría, como una forma de ganarse la vida.
Uno de los entrenadores más prestigiosos, el Chino Gobín, le pidió a Sagarra que lo ayudara con algunos pupilos y estos fueron sus primeros pasos desde una esquina. Contradictoriamente sus éxitos le acarrearon problemas con los habaneros y Alcides tuvo que regresar a su provincia natal.
Allí continuó como entrenador y en 1963 siete de sus discípulos obtuvieron los mejores resultados en el Campeonato nacional amateur. Esto lo llevó a convertirse en preparador del equipo nacional cubano, en 1964. A partir de ese momento, la historia del pugilismo cubano cambiaría, para bien y por siempre.
El primer gran resultado de Sagarra como entrenador principal de la selección ocurrió en la Olimpiada de Múnich, en 1972. Cuatro años antes, en México, por primera vez en la historia dos peleadores de Cuba subieron al podio olímpico: Rolando Garbey y Enrique Regüeiferos quienes perdieron sus combates finales.
En Múnich Orlando Martínez, Emilio Correo y Teófilo Stevenson pudieron ganar la pelea decisiva y Cuba conquistó el título olímpico por países en el boxeo. Cuando el periodista Marcos Alfonso le preguntó a Sagarra por sus momentos más felices, el primero que mencionó fue, precisamente, la Olimpiada de Múnich y luego hizo un salto de varias décadas en el tiempo, hasta Barcelona, en 1992. En la Ciudad Condal el equipo al que él dedicó toda su vida protagonizó una actuación espectacular y que probablemente nunca más vuelva a repetirse: siete medallas de oro.
También hubo momentos de tristeza en la extensa carrera de Sagarra. Sobre esto también preguntó Alfonso en su libro y la respuesta del entrenador fue: “cada vez que perdí algún Campeonato Mundial”. No especificó más, pero al revisar la historia, el primer mundial que Cuba no ganó fue el tristemente célebre evento de Moscú, en 1989. En ese certamen las parciales decisiones de los jueces propiciaron el triunfo colectivo de la entonces Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.
Bajo las órdenes de Alcides Sagarra Cuba alcanzó 32 títulos olímpicos; no obstante, más allá de lo cuantitativo, el pugilista cubano se distingue del resto de sus rivales, por eso se habla de una “Escuela cubana de boxeo”. De acuerdo con las palabras de Alcides, ellos se trazaban objetivos específicos y les exigían a los atletas elegancia en el ring, que realizaran fintas y propinaran el golpe preciso. Sagarra logró cambiar el concepto de “dar y que no te den”, por uno más completo: “no recibir y dar”.
Varios elementos posibilitaron el desarrollo de la Escuela desde finales de los años sesenta del siglo pasado. En primer lugar, existía una enorme tradición boxística en Cuba y no fue una casualidad que hubiera tantos campeones mundiales profesionales. A partir de 1959 aumentó el apoyo del gobierno a este deporte; además, en los sesenta llegaron al país varios entrenadores soviéticos, como Ogurenkov, Cherborenko y Romanov quienes contribuyeron a mejorar, en poco tiempo, el boxeo cubano.
Una de las imágenes más impactantes de Sagarra era cuando conversaba, de una fuerte manera, con sus discípulos. El hombre los zarandeaba e incluso les propinaba algunas bofetadas. Esta fue otra de las interrogantes que le hizo Alfonso y Sagarra respondió que en la pedagogía boxística existe el cacheteo y que él lo aplicaba en algunas situaciones, no en todas, para sacar al atleta de la inhibición en que se encontraba. De esta manera el peleador cumplía sobre el ring las orientaciones de sus entrenadores. Este fue un método ciertamente polémico, pero con él obtuvo excelentes resultados.
El muchacho que en su natal Santiago de Cuba abandonó la escuela, nunca olvidó la superación profesional y por eso pudo terminar el Instituto Superior de Cultura Física y, más adelante, en 1992, logró el título de Doctor en Ciencias Pedagógicas.
La Asociación internacional de boxeo amateur nombró a Alcides Sagarra como el mejor entrenador en el medio siglo de existencia de la organización. Este es un título muy justo para un hombre que ha dejado una notable huella en el deporte cubano. Esperemos que otros sepan continuar con la Escuela que él ayudó a crear.
Publicado en Habana Radio
Yo no sabia que Sagarra estaba vivo aun….yo lo vi en vidio dando grandes galletazos a sus pupilos y..estos ganaban….es verdad que deberia esta en el Hall of Fame..bye
Este vivo, tiene 75 años de edad, lleva 9 fuera de la Dirección del Boxeo de Cuba, ahora se dedica a la ciencia, su magisterio y próximamente defenderá en Cuba su segundo grado científico de Doctor en Ciencias
Gracias Misael por la respuesta al comentarista. Lástima no tenerlo dirigiendo al equipo cubano. Quizás las cosas hubieran sido diferentes. Esa dedicación de Sagarra a la superación profesional lo convierten, más allá de sus décadas entrenando a campeones, en una figura histórica del deporte cubano. Saludos
Por cierto Miguel..ayer disfrute la pelea de Cotto contra el mexicano Margarito con el cual Coto perdio…Coto le dio a Margarita una leccion de b oxeo vgracias a su entrenador cubano..creo se llama Perdo A Rodriguez…puso a Cuba y al b oxeo cubano por las nubes..creo que es o fue Master (Dr en Ciencias) en Cuba…dejo a muchos impresionados y se habla de la Escuela Cubana de Boxeo….bye
Dar y que no te den ES LO MISMO que no recibir y dar. Lo mismo. Aquí, en Pekín y en Hong Kong. No veo la diferencia en el concepto.
Saludos y gracias por comentar en mi blog…Realmente no creo que sea lo mismo, es decir, Sagarra privilegió la defensa y el contragolpe (no recibir y luego dar) y eso se opone a un pensamiento que coloca en primer lugar el golpe por encima de la defensa cerrada. ¿Fue esta una estrategia correcta? ¿Deslució los combates? Eso queda en el criterio de los que pudieron ver a los boxeadores cubanos durante las décadas del setenta, el ochenta y los noventa del siglo pasado. El total de medallas olímpicas y mundiales muestra que esa idea de Sagarra convirtió a los peleadores en grandes estilistas….
Hola,
soy un amigo de Annabell Rosentritt, la nieta de Kurt Rosentritt que trabajo con el Senor Sagarran en los anos 60. Ella prepara un viaje por Cuba en Julio, y le gustaria visitar lugares donde trabajo su abuelo y quizas conseguir algunas fotos de la epoca. Incluso visitar al senor Sagarra. Tiene alguna direccion de contacto o telefono para localizarle?. Muchas gracias de antemano por cualquier informacion que pueda facilitarnos.
Un saludo desde Alemania.
Saludos y gracias por escribirme: La última información que tengo sobre el profesor Sagarra es que se encuentra trabajando fuera del país, en una misión de trabajo, creo que en Kasajastán. La Federación cubana de boxeo tiene los siguientes datos:
Dirección postal: Via Blanca y Boyeros, Cerro, La Habana
Correos electrónicos: [email protected]; [email protected]
Miguel, muchas gracias por la informacion, Annabell esta entusiasmada con la posibilidad de conocer a gente del mundo del boxeo con la que trabajo su abuelo en Cuba. Ha escrito a las direcciones que usted indico, asi como a otras que consiguio de otras fuentes, pero no ha conseguido ninguna respuesta. Espero no pedir demasiado, pero podria usted interceder para conseguir una entrevista o telefono de la federacion de boxeo, o alguien que pudiera conocer al profesor Rosentritt en esa epoca?.
Muchas gracias por su ayuda desde ya, y disculpe las molestias.
Saludos y gracias por escribirme nuevamente…Lamentablemente no tengo contactos con la Federación cubana de boxeo. Le sugiero una posible conexión con el periodista Rudens Tembrás, del periódico Trabajadores (tiene un blog, cuyo enlace podrá encontrar en mi sitio) quien sí se ha especializado en este deporte y, por tanto, tiene acceso a las fuentes de información de primera mano. Espero que él pueda ayudarlos, Saludos reiterados
olvidaron mensionar a Mariano Leyva entreno a stevenson entre otros y hacia el plan de clases de todos los boxeadores.
Yo quiero el email del dr Alcides Sagarra y del Dr. Misael Salvador, lo escribo desde Angola