No han jugado ni un solo set como locales, ni tampoco lo harán en lo que queda de la Liga Mundial de voleibol 2011; sin embargo, en medio de tantos problemas que comienzan con la salida de tres jugadores regulares creo que nadie puede sentirse mal con la actuación del equipo cubano de voleibol.
Cierto, tuvieron la suerte de caer en un grupo relativamente fácil, sobre todo por el pobre papel desempeñado por Francia; pero cada vez que escucho este argumento respondo, con la mayor naturalidad posible, que es imposible olvidar que a esta selección le falta el mejor bloqueador del mundo, Robertlandy Simón, un atacador inestable, aunque en ocasiones efectivo como Yoandy Leal y un buen pasador como Raydel Hierrezuelo. Además, al igual que los japoneses, han tenido que jugar todos los desafíos como visitantes, por primera ocasión en las 20 participaciones cubanas en la Liga Mundial.
Así que después de cinco fines de semana y un récord de 7 y 3, pues realmente los números son meritorios para la selección que dirige el muy experimentado Orlando Samuells. Contra Francia no hubo ningún partido fácil. Luego de las dos victorias iniciales, los cubanos sabían que tenían que repetir el resultado para mantenerse con posibilidades, incluso de ganar el grupo D.
Los comienzos de los dos desafíos fueron desastrosos, porque los antillanos cedieron. Aquí nuevamente se puso a prueba la selección porque tuvieron que venir de atrás en las dos ocasiones. El viernes 24 batallaron para llevar el encuentro al quinto set y allí lograron los puntos a la hora buena. El domingo hubo menos susto; pero parecía que la situación se complicaba en el cuarto set, cuando llegaron debajo 13-16; sin embargo, volvió el repunte y el bloqueo de Osmani Camejo selló el importantísimo triunfo.
A la ofensiva, Henry Bell y Wilfredo León fueron los más destacados y eso, por supuesto, no asombró a nadie. Quizás sí me pareció preocupante la inestabilidad de Fernando Hernández quien tuvo que ir a la banca en el segundo partido y por él entró Rolando Cepeda que contribuyó con 14 puntos.
Ahora, con 20 unidades, Cuba es el mejor segundo lugar de la Liga y en su última presentación enfrentará a Italia que acumula 25. Para sobrepasar a los azurris los cubanos tendrían que barrer en los dos encuentros y eso, realmente, no luce como una acción realizable. Entonces, para garantizar el boleto a la final en Gdansk-Sopot, Polonia, sería vital obtener al menos una división en territorio italiano. ¿Posible? Creo que sí. Sin dudas hemos extrañado el voleibol en el Coliseo de la Ciudad Deportiva; pero al menos este año el equipo ha sabido crecerse.
Pues si realmente el equipo con todas las deficiencias que ha tenido ha sabido jugar bien y me ha sorprendido. En realidad, mirando los números, Cuba parece que necesitaría un triunfo frente a Italia para asegurarse en la final pues parece que Polonia, enfrentado a Brasi en la última fecha, será 3ro, pues USA irá contra el débil Puerto Rico. Entonces solo serán los 3 mejores segundos los que pasen. Lo bueno es que Rusia enfrenta a Bulgaria y que Argentina enfrenta a Serbia. Un triunfo frente a Italia aseguraría el pase a la final aunque esto, que no imposible, es díficil. Ahora se lamenta el partido perdio frente a Corea y el triunfo que se les escurrió en las manos frente a Italia.