Después de la exitosa celebración en La Habana del Memorial Capablanca quizás no pocos pensaron que el ajedrez en Cuba se tomaría una larga pausa, hasta la celebración del campeonato nacional, de ambos sexos, en 2012. Los temores no eran infundados, pues el año pasado quedaron suspendidos los otros dos certámenes más importantes que se organizan en el país: el Memorial Guillermo García, en Santa Clara y el torneo Moncada, en Santiago de Cuba.
No obstante, en los días finales del Capablanca se dio a conocer que el Memorial Guillermo García volvería a efectuarse. Los problemas financieros probablemente influyeron en la conformación de la nómina que no incluyó a ningún jugador extranjero. A pesar de esto, era muy importante, al menos para los más jóvenes que no tienen la posibilidad de incorporarse a torneos en el extranjero, contar con otro certamen en el que pudieran medir sus fuerzas, aprender de sus errores y, por supuesto, luchar por subir el coeficiente ELO.
El Memorial Guillermo García rinde homenaje a uno de los Grandes Maestros más destacados en la historia del ajedrez cubano. Poco después de su muerte, ocurrida en un accidente automovilístico, en 1990, surgió la idea de crear un evento que ha sufrido pocas interrupciones y por el que han pasado casi todos los mejores ajedrecistas del país. Para la edición de 2011 los organizadores decidieron conformar dos grupos: Elite y Talentos.
En el Elite existía un claro favoritismo para el veterano Gran Maestro Jesús Nogueiras; aunque era evidente que el villaclareño estaba lejos de su mejor nivel y tuvo una actuación mediocre en el grupo Abierto del Capablanca. Otro posible candidato al primer lugar era el también GM Juan Borges (2451); aunque el ranking ELO situó como segundo clasificado al Maestro FIDE (MF) Alexey Fernández, por sus 2473 unidades.
La nómina del Elite la completaron el Maestro internacional (MI) José Ángel Guerra (2472); el MI Diasmany Otero (2440); el MF Yasser Quesada (2401); el MF Elier Miranda (2382), actual campeón nacional juvenil y el MF Ermes Espinosa (2467). Todos ellos, con la excepción de Miranda, jugaron en el Capablanca.
Durante la mayor parte del certamen Borges ocupó la cima; mientras Nogueiras tuvo un comienzo muy difícil, pues cedió en dos partidas consecutivas, ante Fernández y Otero. Luego Nogueiras se recuperó; sin embargo, los reveses iniciales influyeron en su sorpresiva cuarta posición; además, perdió 19 unidades en su ELO que, al sumarse con las del Capablanca, podrían dejar al Gran Maestro fuera de los diez primeros lugares del ranking nacional.
Hasta la ronda número 12 Borges lideró en solitario, con una cómoda ventaja sobre sus más cercanos perseguidores; pero en esa jornada, con negras, inclinó su rey frente a Alexey Fernández y a partir de allí se complicó la tabla de posiciones. La situación empeoró para Borges cuando en la decimotercera fecha Otero venció a Quesada e igualó en el primer lugar. La última ronda prometía ser muy tensa; sin embargo, todos los encuentros concluyeron en tablas, aunque algunos fueron más peleados que otros.
De esta manera, Otero y Borges finalizaron empatados con ocho puntos de 14 posibles. Hubo que aplicar, entonces, el primer sistema para determinar al ganador, el Sonnenborg-Berger y en él los dos mantuvieron el abrazo. El extraño caso se repitió con el segundo sistema, el resultado individual de las dos partidas, pues como ambas concluyeron en tablas, tampoco fue posible establecer el titular del certamen. La última opción del reglamento fue analizar el número de victorias y finalmente Otero obtuvo la corona, porque triunfó en cuatro encuentros, por tres Borges.
TALENTO ÁVIDO POR JUGAR
Si en el Capablanca los organizadores tuvieron la feliz idea de incluir un grupo Abierto II, donde jugaron los principales talentos del ajedrez cubano, en el Memorial Guillermo García se repitió la experiencia y también fue exitosa. En Santa Clara participaron ocho jóvenes, todos ya con ELO y en la nómina quedó incluido el campeón nacional de la categoría 15-16, Jesús Ángel Bueno.
En este grupo no hubo sorpresas porque el invitado de mayor coeficiente concluyó en el primer lugar. El villaclareño Richard García, de 2196, solo sufrió dos derrotas, ganó siete partidas y con 9,5 unidades reafirmó su condición de favorito; mientras el holguinero Manuel Darío Ochoa terminó un punto por detrás de García y la tercera plaza fue para el local Luis Ernesto Ramos.
El “Guillermo García” de 2011 no tuvo la misma fuerza que otras ediciones anteriores, sobre todo por la ausencia de jugadores extranjeros y el desinterés de algunos cubanos; sin embargo, eventos como este son imprescindibles para el desarrollo del ajedrez en el país. Ojalá su organización nunca más volviera a interrumpirse.
Vea además:
Cobertura completa realizada por Osmany Pedraza
Descargue partidas del grupo Elite aquí [en .pgn]
Publicado en CubAhora