No recuerdo un play off del béisbol cubano en el que las cuatro series terminaran su primera ronda con un empate a un triunfo por cada equipo. Cualquier persona que analice estos resultados podría pensar que estamos en presencia de un evento muy reñido, luchado; sin embargo, de los 8 partidos celebrados hasta el momento, solo tres me han parecido realmente peleados, aunque no necesariamente bien jugados.
Estas son algunas de mis impresiones después de un fin de semana, con poco tiempo de descanso:
– Árbitros fuera de foco: Ya este tema es muy habitual, sobre todo en la postemporada. Las decisiones arbitrales no han decidido un partido; pero sí han influido en los resultados, especialmente en el duelo inicial entre La Habana y Cienfuegos. También el árbitro principal del partido Pinar vs. Sancti Spíritus estuvo fatal en el conteo de bolas y strikes (lo que no justifica los improperios que le dirigió Yuliesky Gourriel, después de tomarse un ponche, con dos corredores en circulación y su equipo debajo por cuatro carreras.)
– Prepotencia en el terreno: Durante mucho tiempo fue uno de mis jugadores favoritos en el equipo que he seguido toda mi vida; pero la autosuficiencia-prepotencia del receptor Ariel Pestano ha ido muy lejos. Su defensa continúa siendo impecable y su bateo, aunque ha disminuido, todavía inspira respeto en los rivales; sin embargo, como persona, Pestano me despierta muchas dudas. Su tonta discusión, en el octavo inning, con el relevista Yolexis Ulacia, sacó de concentración al “Matasiete” y poco después llegó el cuadrangular de Yoelvis Fiss que empató el partido (Ciego de Ávila vs. Villa Clara). Con tantos años detrás del home, ¿qué sentido tiene ponerse a discutir con un lanzador, en un momento de tanta tensión? Yo lo defino con una expresión: prepotencia.
– Directores a la espera: Realmente no entiendo a Roger Machado, el director de Ciego de Ávila. Después de ganar un increíble primer partido, quizás lo más lógico hubiera sido darle la pelota en el segundo desafío a su estrella Vladimir García. De acuerdo, no ha estado en su mejor campeonato; pero tampoco Maikel Folch. Machado tendrá que colocar a Vladimir ante la afición villaclareña y todos sabemos que en el estadio “Sandino” el veloz lanzador avileño no ha tenido los mejores resultados.
2) ¿Por qué razón, motivo, causa Iday Abreu mantuvo en el montículo a su cerrador Duniel Ibarra durante ¡7 entradas! en el primer partido ante La Habana? Este es un lanzador acostumbrado a trabajar, cuando más, dos capítulos. Así no hay brazo que resista. Los ejemplos sobran. En el otro banco también hubo una pésima utilización del pitcheo: Esteban Lombillo dejó a Jonder Martínez durante la misma cantidad de entradas que Ibarra y era muy evidente que el veterano lanzador, a partir del inning 13, estaba agotado.
– Fuera de juego y de horario: ¿Cómo es posible que se organicen partidos de play offs en los mismos horarios? Un ejemplo: inexplicablemente el domingo los dos desafíos (Pinar vs. Sancti Spiritus y La Habana vs. Cienfuegos) comenzaron a la misma hora (2:00 pm). Ambos tuvieron transmisión televisiva, pero no creo que el cambio constante de canales funcione mucho para los fanáticos cubanos. Si la Serie es el principal (¿el único?) espectáculo deportivo efectuado en Cuba, ¿por qué no colocar partidos en horarios diferentes, para que todos pudieran verlos?