Realmente entiendo la indignación y la ironía de varios medios de comunicación en España al reflejar el nombramiento del árbitro inglés Howard Webb como “miembro de la Orden del Imperio Británico”.
El domingo 11 de julio de 2010 Webb tuvo una de las tardes más desafortunadas para un juez en el partido por el título de la Copa Mundial de fútbol de Sudáfrica. Permitió el juego violento, no sacó las tarjetas en el momento oportuno y cuando quiso imponer “el orden”, ya el desafío se le había ido de las manos. ¿Resultado? Cuando todos esperábamos ver una brillante demostración de fútbol por parte de dos de los mejores equipos del Mundial, pues en realidad recibimos golpes y un desfile de ¡14! tarjetas amarillas (dos de ellas para Heitinga).
Quizás lo más curioso sea que tanto españoles como holandeses culpan a Webb por los errores cometidos. Al menos en esto fue parejo el árbitro. Tal vez algunas de las faltas dentro del área pudieron pitarse como penales, a favor de Holanda; pero la imagen que me quedó grabada en la memoria fue la patada al mejor estilo del karate que le propinó Nigel de Jong en el pecho a Xavi Alonso.
El número 14 de la “Furia roja” quedó tendido en el piso, con claras muestras de dolor. Era roja directa, sin necesidad de un “segundo pensamiento”. Pero Webb no quería “entrometerse demasiado”, así que dejó continuar el partido y la violencia fue aumentando. Su actuación fue pobrísima. Luego reconoció sus errores; sin embargo, ese “mea culpa” no significó nada.
Ahora la Reina Isabel II nombra a Howard Webb como ‘MBE’ (Miembro de la Orden del Imperio Británico). Este es un galardón que se otorga desde 1917 y fue idea del rey Jorge V. Para pertenecer a la Orden es imprescindible realizar una acción significativa en nombre del Reino Unido. De acuerdo con la monarquía, Webb cumplió esa “acción significativa” al convertirse en el tercer árbitro inglés en dirigir un partido final (anteriormente, John Taylor, en 1974 y William Ling, en 1954). Sin dudas, el sentido del humor de los ingleses continúa siendo algo especial.
PERSONALIDADES DEL DEPORTE RECONOCIDAS COMO “MIEMBROS DE LA ORDEN DEL IMPERIO BRITÁNICO”:
Arsène Wenger (2003), David Beckham (2003), Pelé (1997), Jenson Button (2010), Ryan Giggs (2007), Alan Shearer (2001).