El calendario del torneo Magistral Casino de Barcelona lucía intimidante para el Gran Maestro cubano Lázaro Bruzón. Sus primeros rivales eran considerados por los especialistas como dos de los más difíciles entre los 10 participantes y, para complicar aún más el asunto, el tunero llevaría las piezas negras.
Un rápido análisis de la tabla de posiciones, tras cuatro rondas cumplidas, es suficiente para comprender que Bruzón supo responder muy bien al reto inicial y ha hecho valer su condición de principal favorito al título.
Invicto en sus cuatro presentaciones, con tres puntos acumulados y una ganancia momentánea de 6,2 unidades en su coeficiente de 2668, las cosas parecen marchar a la perfección para el cubano; aunque ya no está solo en la primera posición, pues el español Iván Salgado, después de inclinar su rey ante Bruzón en la primera fecha, ha logrado tres triunfos consecutivos. Detrás de estos dos ajedrecistas, están el también español Daniel Alsina, campeón del Magistral en 2009 y el francés Romain Edouard, ambos con 2,5 puntos.
BRUZÓN, RONDA POR RONDA
Salgado fue el primer rival de Bruzón. A pesar de la notable diferencia de sus coeficientes, 2668 por 2602, realmente no fue una partida sencilla. La apertura Catalana fue la elegida por el europeo quien tuvo una posición menos complicada durante la mayor parte del encuentro. A la altura del movimiento 40, Salgado decidió arriesgar y entregó el alfil por el peón de c6. En la siguiente jugada recuperó el material; pero dejó escapar la opción que lo hubiera conducido a la división del punto.
Bruzón notó rápidamente el error de su rival y con su torre penetró en la defensa del blanco. Después que obtuvo un peón de ventaja, todo fue más sencillo en el final de torres y con un peón libre por la columna “d”.
En la siguiente ronda el calendario le deparó a Bruzón un segundo y muy fuerte desafío: el ruso Ernesto Inarkiev, de 2667 puntos de ELO, apenas uno por detrás del tunero. Otra vez con negras, el cubano se enfrentó a un Ruy López, en su variante abierta. Quizás contra los pronósticos, esta resultó una partida no tan compleja porque Inarkiev erró su plan y permitió que las dos torres del rival presionaran el flanco rey. El ruso pasó por alto el serio peligro y cuando Bruzón tomó con su torre el peón de f3, en la jugada 26, todo estaba ya perdido para Inarkiev; sin embargo, este persistió y se mantuvo frente al tablero por casi una hora más; pero en ningún momento se acercó al empate.
El comienzo había sido espectacular: dos victorias, ante rivales fuertes y con negras. Por eso sorprendió un poco la forma en que se aproximó Bruzón a su tercer encuentro, frente al colombiano Jaime Cuartas, con 2534 de ELO. Esta vez condujo las blancas y planteó una apertura Catalana. A la altura de la jugada 21 la posición parecía esperanzadora para el cubano, gracias a la pareja de alfiles muy bien situados, con una fuerte presión sobre el punto f7.
Luego Cuartas propuso un cambio de damas en el movimiento 27. Bruzón aceptó y logró llevar su torre a la séptima fila; aunque allí no duró mucho tiempo, pues el colombiano también logró contrarrestar esta iniciativa. Más adelante el tunero incluso tuvo un peón de más; pero todo estaba muy bien calculado por el sudamericano quien supo combinar bien su torre y el caballo para dividir el punto por repetición de jugadas.
La cuarta presentación de Bruzón en el Magistral fue un encuentro con la historia. El veterano Artur Jussupow, de 50 años, brilló en la década de los ochenta del siglo pasado, cuando disputó dos matches semifinales de candidatos. En aquel entonces jugaba con la Unión Soviética, pero más tarde, como hicieron muchos, cambió de nacionalidad y desde hace tiempo defiende la bandera de Alemania. Ante él, Bruzón llevó las negras, optó por un Gambito de dama y la división del punto llegó en el movimiento 40.
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Publicado en Cubahora