Ajedrecistas cubanas acaparan titulares

Por primera vez en un largo tiempo ni Leinier Domínguez, ni Lázaro Bruzón, los dos mejores ajedrecistas del país, ocuparon los principales titulares después de conocerse una nueva actualización del ranking mundial de la Federación internacional (FIDE, por sus siglas en francés). En esta ocasión las mujeres se llevaron los principales elogios, gracias a su brillante actuación en la Olimpiada de Khanty-Mansiysk, donde concluyeron en un sorpresivo cuarto lugar.

La pinareña Lisandra Ordaz no tuvo ni una jornada de descanso en la fría urbe siberiana y cumplió un buen papel como defensora del primer tablero, por lo que aumentó en 7,5 unidades su coeficiente. Con 2367 puntos ella lidera ampliamente el listado cubano, muy por delante de la medallista olímpica, la tunera Yaniet Marrero quien acumula 2349.

Dos meses atrás Marrero aparecía en la tercera posición; pero su impecable actuación en la Olimpiada le permitió ganar ¡25 puntos! para su ELO y desplazó a Oleiny Linares. La santiaguera tuvo un bimestre muy activo, pues participó en varios torneos en España; sin embargo, sus experiencias contra los hombres no fueron las más satisfactorias y a pesar de su aceptable desempeño en Khanty-Mansiysk, perdió en total 24 unidades y cayó al cuarto lugar.

Otra de las integrantes del equipo olímpico que sobresalió fue la granmense Sulennis Piña. Sus resultados en los últimos tiempos habían sido muy inestables, así que ella despejó muchas dudas en la cita rusa sobre su real nivel y ojalá este evento marque el inicio de una nueva etapa en su carrera. Los 21 puntos que adicionó Sulennis al coeficiente la situaron en el tercer puesto del ranking, con 2343, algo más cerca de su máximo ELO histórico, de  2371, en abril de 2002.

POCOS MOVIMIENTOS ENTRE LOS HOMBRES
La actuación de la selección masculina cubana en la Olimpiada no fue la esperada. De los cinco que estuvieron en Khanty-Mansiysk, tres perdieron ELO: Leiner Domínguez (-0,3); Lázaro Bruzón (-8,7) y Fidel Corrales (-3,2); mientras Yuniesky Quesada (+ 1,7) y Holden Hernández (+ 1,3) fueron los únicos que agregaron unidades a su coeficiente.

El avance más importante entre los hombres fue el de Omar Almeida. El habanero continuó su estancia por España e intervino en torneos donde enfrentó a rivales no muy complicados—de sus 32 partidas, solo tres fueron ante hombres con un ELO superior a 2600—; pero contra ellos supo aprovechar su mejor nivel y agregó 34 unidades, por lo que con 2593 pudiera convertirse muy pronto en el quinto ajedrecista cubano que logra superar la barrera de los 2600.

En la cima todo quedó igual. Leinier se mantuvo con 2716, ubicado en el vigésimo octavo escaño del ranking mundial; aunque Bruzón descendió. Las dos derrotas en la Olimpiada dejaron al tunero en 2668 unidades, por lo que ahora está en el sitio número 75 de la FIDE.

Yuniesky Quesada recibió finalmente los puntos de algunos torneos que había jugado en el verano en España y con su ganancia de seis unidades quedó en 2620, cómodamente instalado en la tercera posición nacional. Para Fidel Corrales el pasado bimestre volvió a ser muy intenso, ya que le reportaron 26 partidas; sin embargo, cedió dos puntos, por lo que se esfumó nuevamente la posibilidad de tener en un listado, por primera vez en la historia, a cuatro cubanos con un ELO superior a 2600.

Las últimas tres posiciones que cierran el listado de los diez más destacados del país no sufrieron cambios: Isán Ortiz (2543) y Yuri
González (2539) estuvieron inactivos; aunque Camilo Gómez sí aprovechó su extensa gira por territorio español, pues en un período de apenas 60 días, jugó ¡42! partidas y creció hasta 2526.

Publicado en Cubahora