El primer juego de la serie de entrenamiento entre la preselección nacional de Cuba y el equipo Nicaragua favoreció a los actuales subcampeones del mundo, por 5 carreras a 1. En el desafío hubo varios elementos interesantes: 1) el pobre nivel ofensivo mostrado por casi toda la alineación utilizada por el director Eduardo Martín Saura, con la excepción del jardinero Yoenis Céspedes y la segunda base Héctor Olivera; 2) un pitcheo completamente dominante, pues entre Yuliesky González, Yadier Pedroso, Pedro Luis Lazo, Arleys Sánchez, Dalier Hinojosa solo permitieron cinco imparables y propinaron 12 ponches; 3) la lesión del receptor Ariel Pestano que pudiera alejarlo por tres o cuatro días; 4) una alineación con Héctor Olivera como primer bate.
Me parece que lo más destacado del primer desafío de los cinco pactados en la serie de entrenamiento fue el bateo de Yoenis Céspedes. El granmense conectó un triple y un cuadrangular enorme e impulsó dos anotaciones. Creo que a nadie se le ocurriría dejar fuera a Céspedes de la nómina que participará en el próximo torneo pre-mundial, previsto para celebrarse en Puerto Rico. Por cierto, acabo de leer que República Dominicana no participará en el evento…ipor falta de financiamiento! Realmente no puedo entender cómo es posible que uno de los países con mayor tradición beisbolera no cuente con los fondos necesarios para enviar a un equipo no al otro lado del mundo, sino muy cerca, hasta San Juan.
Del pitcheo, el zurdo Yuliesky González lució muy bien, al igual que Yadier Pedroso; sin embargo, Pedro Luis Lazo fue bateado (algo similar le había sucedido en los partidos en el Latinoamericano, un estadio que increíblemente sigue sin luces). La peor noticia para Cuba fue la lesión del receptor Ariel Pestano quien tuvo que salir del partido, por fuertes dolores en la parte trasera de su muslo izquierdo. De acuerdo con el médico del equipo, Wilfredo Acosta, su lesión podría mantenerlo fuera de juego entre tres y cuatro días.
Otro detalle que me llamó la atención fue la alineación que empleó Martín Saura. No pocos esperábamos que Giorvis Duvergel fuera el primer bate; sin embargo, el director optó por colocar a Héctor Olivera como hombre proa, Michel Enríquez fue el designado; Yuliesky Gourriel defendió la tercera; Alfredo Despaigne, el central; Frederich Cepeda en el izquierdo; Céspedes en el derecho; José Dariel Abreu en la primera almohadilla; Ariel Pestano, como cátcher y Yorbis Borroto como torpedero. La ofensiva fue pobre y en cinco capítulos apenas habían marcado una anotación, con dos imparables. Por tanto, quizás esta alineación parezca la más completa; pero en el desafío inaugural del tope no respondió a las expectativas.
Desde hace algunos años nuestro problema radica en la ofensiva y sobre todo en las oportunidades imprescindibles para anotar carreras, ayer oimos a Martín Saura decir que como máximo llevarían 11 lanzadores, ahora tienen la oportunidad de llevar otro equipo en el banco para las sustituciones necesarias y no esperar tantos juegos para ver si entran en bateo algunos peloteros, estos eventos cortos no dan tiempo. Por otra parte la defensa del jardín izquierdo es realmente muy pobre, ir troteando a buscar un batazo contra la cerca y luego tirar un globo a segundo es imperdonable en este equipo.