Todavía mantiene la mirada de joven-genio introvertido; pero la relación del líder mundial del ajedrez, Magnus Carlsen, con la compañía de ropas G-Star Raw, parece ir más allá de la cifra que ha engrosado la abultada cuenta bancaria del ajedrecista más mediático del momento. Carlsen realmente “luce” diferente. En las fotos publicadas en ChessBase aparece con un nuevo peinado y lleva la indumentaria muy moderna (¡y cara!) que le proporciona su patrocinador. Además, ya no anda acompañado por sus padres. Es la magia de cumplir dentro de muy poco tiempo 20 años y saberse una gran estrella, así que en las fotos está junto a su compañera en Raw, la más que sensual Liv Tyler y su entrenador-guía comercial, Garry Kasparov.
Carlsen fue protagonista de un evento inédito, pagado en su totalidad por G-Star Raw y que tuvo lugar recientemente en Nueva York. Los publicistas lo llamaron “El desafío mundial de Carlsen” y me pareció una obra de teatro muy bien interpretada por el elenco de actores, compuesto en esta ocasión por el noruego y otros tres Grandes maestros: Hikaru Nakamura, Maxime Lagrave y Judith Polgar.
En realidad el “desafío” de Carlsen fue un hecho inédito por la forma en que se concibió el “show” de una partida de ajedrez. Cada minuto fue transmitido online en el sitio creado por G-Star Raw para cubrir el evento. Los usuarios podían ver los vídeos en tiempo real y, sobre todo, eran ellos los que con su voto online decidían cuál sería la mejor respuesta para vencer a Carlsen. En una de las suites del neoyorquino hotel Cooper Square Carlsen condujo las piezas blancas y realizó como primer movimiento, d4. Cerca de él, Nakamura, Polgar y Lagrave, sentados frente a sus computadores, respondieron y cada una de estas propuestas quedó reflejada en el sitio web.
Era el momento de que los usuarios, con su voto, optaran por la respuesta que les parecía más oportuna. Al final, la propuesta más votada se llevaba al tablero. Supuestamente era “el mundo” vs. Carlsen.
Leí varios reportes y parece ser que el evento publicitario fue todo un éxito. “Carlsen dominó al mundo”, incluso escribieron algunos; pero la partida no fue gran cosa, pues el prodigio noruego estuvo mejor todo el tiempo. En el duelo hubo de todo: desde un movimiento osado de Carlsen (28. Cb6 abrió algunas esperanzas para las negras), hasta un truco infantil de los tres Grandes maestros (37…Cxd5) en el que no hubiera caído ni este periodista cuando jugaba en la categoría escolar.
Al final, no podía ser de otra forma según las reglas de montaje de los espectáculos, hubo una conferencia de prensa intrascendente y muchas fotos en las que el prodigio estuvo acompañado por Liv Tyler (ella también con ropas de G-Star Raw, que para eso le pagan y mucho) y el Ogro de Bakú, quien se ha convertido en una mezcla entre comentarista-político-empresario que cada vez me atrae menos.