Decenas de miles de fanáticos asistieron al estadio en París para ver resurgir de las cenizas a su selección, incluso el presidente Nicolás Sarkozy se tomó la “molestia” de sentarse en el palco de honor; pero la llamada “revolución de los novatos” tendrá que esperar otra ocasión para mostrar su talento, pues ni las charlas “inspiradoras” y solidarias de Zidane y Barthez, ni las arengas colectivas o las pocas críticas desde la prensa fueron suficientes para armar a un equipo de la nada y Francia comenzó su camino hacia la Eurocopa 2012 con una humillante derrota ante Bielorrusia.
Dos partidos, dos reveses. Este es todo el palmarés de los dirigidos ahora por Laurent Blanc quien ha reconocido la necesidad de adoptar un cambio radical y sentar las bases para un cambio con un equipo que no supera los 23 años de edad como promedio y que, además, sintió las ausencias de Benzema y Nisri por lesiones.
No Evrá, no Ribery, no Anelka. Ninguno de los villanos de Sudáfrica estuvo sobre la cancha parisina. Todos suspendidos por su federación, ni tampoco hubo sombra de Raymond Domenech y sus consultas al zodíaco; pero parece que el problema de los franceses es de fondo y en el competitivo panorama futbolístico europeo, pues podrían tardar décadas en recuperarse. Recordemos que Francia estuvo ausente de dos mundiales de forma consecutiva (1990-1994) y no me extrañaría que para llegar a la Copa de Brasil, en 2014, los “bleus” tengan que remar Sena arriba.
Vea además: Tabla de posiciones de los grupos para la Eurocopa 2012