Por segunda Liga Mundial consecutiva el equipo cubano de voleibol estuvo muy cerca de volver al podio de premiaciones; pero una vez más los jugadores fallaron en los momentos de mayor tensión y regresarán a casa con las manos vacías. Lástima, porque este equipo me parece que jugó mejor que el de la versión de 2009 y es lógico que así sea, pues los atletas tuvieron un año más de experiencia.
El cuarto lugar pudo ser el tercero (con miles de euros más de premios); sin embargo, ante Serbia, en el cuarto set, faltó la sangre fría para rematar a un excelente rival. De cualquier forma, este partido me hizo olvidar la desilusión de la noche anterior, cuando los cubanos se desmoronaron frente a Brasil en la semifinal. Varias cosas condujeron al cuarto lugar: los saques perdidos, un bloqueo inexistente, el descenso en el nivel de hombres claves como Robertlandy Simón y la intermitencia de Wilfredo León, la gran esperanza del voleibol cubano quien todavía no cumple los 17 años y arrastró a lo largo de la Liga las horas perdidas por las lesiones.
Tampoco quiero dejar fuera a la dirección del equipo. Los micrófonos abiertos de las transmisiones televisivas conspiran contra el cuerpo técnico, pues mientras otras selecciones hacían sugerencias de jugadas puntuales, de cambios en la táctica, para los cubanos los mensajes eran «hay que meter la pelota», «vamos a bloquear», «hay que pararlos». ¡Cualquier persona del mundo podría sugerir eso! Además, en el partido contra Brasil, Orlando Samuells debió pedir muchos más tiempos de descanso, para intentar que sus muchachos retomaran la concentración que les faltó a lo largo de casi todo el desafío. De cualquier forma, aunque esperaba una medalla, siempre será importante reconocer que este equipo de enormes talentos tiene que crecer sin el imprescindible roce en todo el año con el máximo nivel. ¿Cuándo volverán a chocar contra potentes equipos? Al menos este año está el Campeonato mundial, en Italia; pero, ¿y en las otras campañas?
BRASIL, EL MÁS GRANDE
Cuando las cosas rozaron el punto crítico, en el cuarto set del partido final, con los rusos inspirados, cuatro puntos de desventaja en el marcador y la amenaza de un impredecible tie-break, los brasileños sacaron a relucir su enorme calidad y ratificaron lo que no es un secreto: no existe ningún otro equipo que se acerque a ellos. No importó que uno de sus atacadores más importantes, Vissoto, se lesionara en el partido frente a Cuba; tampoco que Bruno Rezende no tuviera su mejor torneo, ni que Giba estuviera casi todo el tiempo lesionado, el Brasil de Bernandinho Rezende supo crecerse nuevamente y conquistó su noveno título en la Liga Mundial, por lo que se colocó como el máximo ganador de estos torneos, con nueve, uno más que Italia.
No fue el Brasil más espectacular de las Ligas. No necesitó serlo. La final de 2009, al menos su partido conclusivo, ante Serbia, fue mucho más completo que el de 2010; pero nadie podrá decir que Rusia no le exigió a los brasileños, solo que ni los gigantes de más de 2,10 metros pudieron frenar el muy repartido ataque sudamericano. Ganó el mejor, el más arrogante, el equipo de la década.
SUMARIO DE LOS MEDALLISTAS EN LIGAS MUNDIALES
Brazil 9 2 4 13
Italia 8 3 2 13
Rusia 1 5 7 13
Cuba 1 5 2 8
Yo soy una aplanadora cuando los equipos Cuba pierden pero este equipo tiene solo le hace falta tiempo y algo del cual adolece mientras sus rivales si lo hacen y bien seguido:tope bastante hacen un conjunto sin tope no hay acople y tampoco se le saca tanto el maximo como ver el comportamiento pero material tienen y eso se vera en un futuro cercano.
Saludos, estamos plenamente de acuerdo, es cuestión de tope, ojalá apareciera una opción que propiciara ese imprescindible tope, porque entrenar entre ellos no nos lleva a nada. No creo que haya un equipo en el mundo que sea más talentoso y joven que el cubano; pero si el talento no se «pule», se queda allí, estancado. Veremos en el Mundial de Italia cómo salen las cosas