Transmisiones televisivas en tercera dimensión, uniformes confeccionados a partir de botellas recicladas de plástico, modernas zapatillas que supuestamente le permiten al futbolista ejercer un mejor control de la pelota, un balón cada vez más polémico, junto a las prohibiciones de colgar videos de goles en YouTube o el alejamiento forzoso de los jugadores de Inglaterra, México y España de las redes sociales son algunas de las noticias más interesantes relacionadas con las nuevas tecnologías en el Mundial de Sudáfrica.
La idea de la compañía Sony de transmitir 25 partidos de la Copa en tercera dimensión ha sido muy publicitada y en cada estadio las vallas anuncian este novedoso servicio que ya había sido ensayado en la Copa Confederaciones del año pasado. Pocas televisoras “compraron” la idea de Sony; pero, sin dudas, la 3D representa un gran salto y aunque solo 100 mil usuarios podrán disfrutar del servicio en 2010, los japoneses incluso anunciaron la intención de emplear hologramas si recibieran la sede de la versión de 2022.
Una vez más las compañías líderes del mercado de la indumentaria deportiva, Adidas y Nike, han disputado su propio Mundial. La firma alemana, una de las patrocinadoras oficiales de la FIFA, continuó con la tradición de crear balones especiales para las Copas, solo que ahora las cosas no le han funcionado bien a la transnacional. El “Jabulani”, con 8 paneles esféricos térmicamente sellados, ha recibido fortísimas críticas antes, durante y probablemente después que se conozca al campeón en Sudáfrica.
El duelo entre Nike y Adidas se extendió hasta las camisetas. Los de las tres franjas presentaron su “TechFit” que posibilita el aumento de las capacidades de salto (¡4%!), la velocidad en carrera (1%) y la resistencia del jugador; aunque parece que en 2010 los del bastoncillo ganaron la batalla de la innovación, pues por primera vez en la historia las selecciones que visten Nike muestran uniformes realizados a partir de poliéster reciclado.
De acuerdo con la enorme campaña publicitaria de la empresa estadounidense, cada una de las camisetas fue producida a partir del reciclaje de ocho botellas plásticas de agua. Esta línea ha ahorrado casi 13 millones de envases e impidió que 254 mil kilogramos de desperdicios de poliéster fueran enterrados, con el consecuente daño al medio ambiente.
El tercer “frente de batalla” entre los dos gigantes fue el de las zapatillas. Adidas presentó las Predator X, basadas en una tecnología denominada Powerspine, una pequeña franja que recorre la parte central del empeine y que, otra vez supuestamente, aumenta la potencia del disparo hasta un 7%. No obstante, al observar las primeras actuaciones de las 32 selecciones parece que las Predator X y sus derivaciones (Traxion FG y Opti-fit) no han propiciado muchos goles desde fuera del área.
Ya lejos de los terrenos de juego, las redes sociales han tenido un relevante rol en el Mundial. Una de las primeras y más llamativas noticias fue la herramienta que instrumentó el popular sitio de videos, YouTube, para detectar las imágenes colgadas de los usuarios que incluyeran los goles de la Copa. Esto de seguro no agradó a los millones de internautas que entran allí diariamente; sin embargo, los directivos aclararon que su decisión tiene que ver con los derechos de transmisión de la FIFA.
Si alguien duda de lo celosa que puede ser esta organización con las ventas de sus derechos, nada mejor que analizar lo que sucedió con las chicas holandesas que fueron expulsadas del estadio donde jugaba su selección ante Dinamarca. Ellas “mostraban en sus provocativas minifaldas naranjas publicidad de la compañía cervecera Bavaria”. En la Copa, Budweiser cuenta con los derechos exclusivos, así que las chicas terminaron en una estación de la policía.
Las prohibiciones continúan. Los directores técnicos de Inglaterra, México y España, Fabio Capello, Javier Aguirre y Vicente del Bosque respectivamente, acordaron con sus jugadores que en la Copa no utilizarían redes como Facebook, Twitter o Tuenti. El argumento para mantener alejados a los futbolistas de sus perfiles fue que estas acciones “desconcentraban” a los atletas.
No obstante, el Mundial se está viviendo de forma muy especial en las redes. El máximo goleador en la historia de las citas, el brasileño Ronaldo, comenta los principales partidos a través de Twitter (@ClaroRonaldo), no precisamente por su afición a colocar en 140 caracteres sus opiniones, sino por un contrato que firmó con la compañía de telefonía móvil Claro.
Balones, camisetas, zapatillas, tour virtuales por los estadios en 3D, como los que propone el Google Earth, hologramas para 2022. ¿Qué nos depara el futuro? Pregunta muy difícil de responder. Por lo pronto, el primer viaje a África ha marcado un hito tecnológico en las Copas Mundiales; aunque, en los terrenos, los países de ese continente no han cumplido con lo que se esperaba de ellos.
Publicado en Cubasí