Villa Clara buscará exorcizar sus demonios

Finalmente se concretó lo que tantos fanáticos  esperábamos: los naranjas de Villa Clara están una vez más en la gran final de la Serie Nacional de béisbol, después de eliminar en los play offs, por cuarta vez en la historia, a Ciego de Ávila.

Una vez más Villa Clara vuelve a ganar la zona oriental y este año lo hizo de una manera más tranquila, pues en sus dos series tuvo ventaja de 3  juegos a 0 frente a Santiago de Cuba y Ciego; luego el equipo se complicó un poco; pero supo aprovechar la escasa oportunidad ofensiva avileña y el diezmado pitcheo de relevo santiaguero.

La discusión del título cubano de béisbol. Un terreno muy conocido para los equipos villaclareños; sin embargo, los resultados aquí han sido pésimos y pocos recuerdan la última vez que Villa Clara alzó el título nacional. Mi memoria es muy buena por esta parte y me parece estar viendo los triunfos conseguidos ante Pinar del Río, en 1993, en el Capitán San Luis; luego el jit de Michel Perdomo ante Industriales en el final del séptimo juego de 1994 y un año más tarde, la tercera corona consecutiva, también frente a Pinar del Río y una vez más en el estadio Sandino.
En los tres campeonatos, el director Pedro Jova contó con un equipo poderosísimo, con Ángel López como receptor (Ariel Pestano era el suplente); Jorge Luis Toca en primera, Jorge Díaz Olano en segunda, Eduardo Paret en el campo corto, Osmany García en el jardín izquierdo, también Oscar Machado, Víctor Mesa y Eddy Rojas, junto con Amado Zamora y Michel Perdomo. Sencillamente insuperables. El cuerpo de lanzadores era encabezado por Luis Rolando Arrojo Ávila, mientras Eliécer Montes de Oca, José Ramón Riscart y Jorge Pérez hacían lo suyo.

Después muchos de esos peloteros tomaron otros rumbos; pero el equipo continuó con sus buenos resultados…hasta llegar al play off final. Las estadísticas no engañan: desde 1995, el equipo villaclareño ha estado involucrado en 5 finales por el título y las ha perdido todas. Quizás lo más triste sea que ha sido superado ampliamente, con la única excepción de 1996.

Ese año, frente a Industriales, eran los amplios favoritos; sin embargo, se confiaron y los azules, con otra poderosísima selección que también se desarticuló poco después, se repusieron de un 0-2 y barrieron en los siguientes cuatro partidos.

Luego, en 1997, frente a Pinar del Río, con el dúo José Ariel Contreras-Pedro Luis Lazo en excelente forma también hubo barrida 0-4.

Entonces se produjo una prolongada ausencia, sobre todo por la actuación de Santiago de Cuba, que ganó tres títulos consecutivos. Finalmente en 2003 Villa Clara, dirigido ahora por Víctor Mesa, avanzó otra vez a la discusión del título; pero los Industriales de aquel año aplastaron a todos, pues conquistaron 66 triunfos—récord para la pelota cubana—y no tuvieron compasión con los villaclareños: 4 a 0.

En la temporada siguiente, los mismos equipos discutieron la corona, solo que Villa Clara era el favorito; no obstante, el terreno mostró una realidad diferente y los azules de Rey Vicente Anglada volvieron a blanquear a los discípulos de Víctor Mesa: 4 a 0.

En total, en tres finales jugadas contra Industriales, Villa Clara perdió nada menos que ¡12 partidos consecutivos! Una marca que de seguro se mantendrá en los libros por un larguísimo tiempo.

La maldición villaclareña en los play offs finales continuó en 2009, solo que no ante Industriales, sino frente a La Habana. La serie debió terminar por 4 a 0, a favor de los habaneros, pero un increíble error de la segunda base Ernesto Molinet le permitió a los naranjas respirar un día más; solo eso, un día más porque los habaneros se recuperaron del mal momento y levantaron por primera vez el trofeo de campeón nacional.

Desde 1992 hasta la fecha, Villa Clara ha disputado 8 finales, con 3 triunfos y 5 descalabros, estos en línea. Han ganado 15 desafíos y perdido 27.

¿Será diferente este año? Creo fervientemente que sí. Villa Clara vuelve a ser el favorito. Comenzará el play off por su estadio, el Sandino de Santa Clara y, además, llegará con el cuerpo de lanzadores completamente descansado. No se puede pedir más. Muchos pensaron que el año pasado sería el de Ciego de Ávila. No lo fue, porque Villa Clara los eliminó. En 2010 parecía que sería la oportunidad de Sancti Spíritus. No lo fue, porque Industriales, con una monumental pelea de por medio, los dejó en el camino. Es el turno de Villa Clara. Se deben un campeonato.