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El Kid Paret, solo entre las cuerdas

Kid Paret cae en el Madison Square Garden
Kid Paret cae en el Madison Square Garden

Lo dejaron solo, hasta morir, y luego la historia acabó por sepultar el recuerdo de Bernardo, para el mundo del boxeo “Kid Paret”, uno de los peleadores cubanos más exitosos de finales de la primera mitad del siglo pasado.

Pero antes de llegar al combate mortal, en el Madison Square Garden neoyorquino, es necesario remontarnos a los días en que el Kid era solo Bernardo y vivía en extrema pobreza, en su natal ciudad de Santa Clara, donde se inició dentro de las doce cuerdas.

El Kid nunca aprendió a leer ni a escribir y firmaba con la huella dactilar; pero sabía cómo golpear a los rivales. Era un hombre de gran fortaleza física y podía asimilar de una manera extraordinaria los ataques de sus rivales.

Sus historias tienen muchos puntos en común, quizás demasiados, con las de otras grandes estrellas del boxeo cubano que le antecedieron y que tampoco tuvieron un final feliz. Los ejemplos sobran: Niño Valdés, Kid Gavilán, Kid Charol.

Bernardo alcanzó en Estados Unidos varios triunfos que le permitieron ocupar titulares en los medios de comunicación y su fama creció rápidamente. En abril de 1960, Benny, como ya le decían porque el nombre de Bernardo no agradaba a los organizadores del boxeo profesional, logró su primera corona mundial en los pesos welter al derrotar por puntos a Don Jordan.

Ese momento de gloria no duró mucho y siete meses después, Benny cedió el título ante su rival más encarnizado: Emile Griffith, por un fulminante nokout. Luego del revés, los intentos de los patrocinadores por un nuevo duelo entre Griffith y el Kid se intensificaron y, medio año más tarde, los dos hombres volvieron a encontrarse sobre un cuadrilátero. Esta vez las cosas salieron bien para el Benny quien reconquistó la corona universal.
Quizás embriagado por el triunfo, el cubano aumentó de peso y esto lo llevó a desafiar a Gene Fullmer, el titular de los pesos medios. La aventura en una división diferente no terminó de la mejor manera para Benny, pues Fullmer, un peleador de mayor experiencia, lo puso fuera de combate y la golpiza afectó notablemente el físico de Benny. Nada sería igual a partir de allí.

La derrota le provocó al Kid una seria crisis financiera y no tuvo más remedio que aceptar un tercer duelo frente a Emile Griffith. La pelea quedó fijada para abril de 1962, en el Madison Square Garden, de Nueva York, el sitio donde tantos pugilistas cubanos habían brillado.

La confrontación subió de tono cuando Benny, en una conferencia de prensa, comenzó a intercambiar ofensas con su rival. La pelea prometía ser en extremo tensa, aunque de seguro nadie pudo imaginar la violencia que se viviría días más tarde sobre el cuadrilátero neoyorquino.

Como era de esperarse, el Garden mostró un lleno impresionante para el enfrentamiento. Las apuestas estaban parejas; sin embargo, no era un secreto que Benny todavía no se había recuperado de los golpes recibidos meses antes por Fullmer. El mal estado físico del cubano sería un factor fundamental en el desenlace final del combate.

El Kid y Griffith comenzaron a intercambiar golpes desde el primer campanazo; aunque los miles de fanáticos presentes en el Garden no tardaron en comprender que la pelea era desproporcionada.

A la altura del duodécimo round, la ventaja del norteamericano había aumentado; mientras, Benny apenas lograba cubrirse con sus guantes los rectos de derecha y los ganchos de su rival.

En los minutos finales de ese round, Griffith, ante el asombro de todos, golpeó en 29 ocasiones consecutivas la anatomía de Benny quien chocó contra las cuerdas, completamente indefenso. En esa posición, Griffith siguió con el despiadado ataque y cuentan las crónicas de la época que en solo seis segundos impactó en 18 oportunidades la anatomía del Kid.

El árbitro Ruby Goldstein observó impasiblemente el desarrollo del combate y solo cuando Benny rodó por las cuerdas y cayó al piso, entonces, solo entonces, se interpuso en el camino de Griffith quien pretendía continuar la golpiza.

Los entrenadores de Benny subieron al cuadrilátero a rescatarlo; sin embargo, el cubano no reaccionó a los estímulos. El Kid Paret fue internado de manera urgente en el hospital. Durante nueve días se mantuvo en coma; pero su organismo no resistió más y falleció en la sala de terapia intensiva.

Este fue un triste final para el Kid Paret y su muerte conmocionó al mundo boxístico. El combate del Kid contra Emile Griffith todavía es recordado como uno de los momentos más violentos del pugilismo profesional.

Publicado en Habana Radio

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