La Fundación Fernando Ortiz, que dirige el escritor Miguel Barnet, tuvo una idea excelente: invitó a profesionales de diversos ámbitos, antropológos, filósofos, historiadores y también periodistas a discutir sobre un tema realmente muy interesante: la antropología en el deporte.
Cada intervención fue grabada y formará parte de un dossier especial del próximo número de la Revista Catauro que con anterioridad ya había auspiciado temáticas tan complejas y polémicas como el azúcar y el tabaco en Cuba.
Estas fueron las exposiciones del seminario; aunque más allá del excelente nivel y conocimiento mostrado por los panelistas, me resultaron aún más interesantes las diversas intervenciones (aclaro que no todas) del público presente en la sala de la biblioteca «Rubén Martínez Villena», del Centro Histórico de La Habana Vieja.
Historia del deporte en Cuba
1. Origen del deporte moderno en Cuba (siglo XIX hasta 1910). La influencia de Estados Unidos. Carlos Reig
2. El beisbol en el siglo XIX y su relación con el poder. Félix Julio
3. La irrupción del fútbol en La Habana. Relaciones interétnicas y espacios públicos. Santiago Prado
Problemáticas contemporáneas en Cuba
1. Deporte y Raza. Antonio Martínez
2. Arquitectura y deporte. Esteban Hernández
3. Psicología y deporte. En el alto rendimiento. Julio Arturo Ordoqui
De estas conferencias, presencié las tres primeras y ciertamente me parecieron muy valiosas, especialmente la del historiador Carlos Reig. Este estudioso ha recopilado, con lujo de detalles, los momentos iniciales de las más importantes modalidades deportivas en Cuba. Yo me encuentro leyendo el último libro de Reig (Memorias del deporte universitario: sus inicios. Editorial Unicornio, 2009), así que escuché con suma atención sus explicaciones sobre el arribo y la práctica del fútbol americano en Cuba.
Realmente no puedo entender cómo es posible que se escriba más sobre la historia del deporte cubano fuera de nuestras fronteras. A veces creo que nos quedamos en miradas muy superficiales o demasiadas referencias numéricas y fallamos en integrar los procesos analizados dentro de los contextos culturales en los que se desarrollan. Como enfatizaron varios de los que luego solicitaron la palabra en el seminario, es imprescindible estudiar, ver, comprender a los deportes como una forma esencial de construcción de la identidad nacional.
Fui uno de los últimos en intervenir y mis palabras estuvieron centradas en el necesario rescate de la obra periodística de importantes personalidades como Víctor Muñoz, Eladio Secades o Jess Losada, quienes fueron excelentes plumas durante la etapa republicana y que hoy, lamentablemente, son figuras olvidadas y en los centros donde se imparte periodismo en Cuba—que ya son siete—, pues no se analizan ni siquiera fragmentos de las brillantes crónicas, artículos o reportajes que ellos produjeron a lo largo de décadas de intenso trabajo.
¿Qué mejor referente para las nuevas generaciones de periodistas cubanos que conocer a fondo los trabajos de varios de los mejores exponentes del periodismo en la primera mitad del siglo pasado?
Migue!! me parece muy interesante el tema y sobre todo la idea de la Fundación Fernando Ortíz. O sea, el hecho de fundir varios profesionales como antropólogos, filósofos, historiadores, periodistas para hablar sobre antropología del deporte. Confieso que desconocía por completo a qué campo de estudio en específico se dedicaba esta materia, pero gracias a este post más o menos sé. Creo que encuetros de este tipo se deberían potenciar desde nuestra propia facu, porque, como tú dices, nos falta a veces la agudeza de integrar los fenómenos y de analizarlos desde los contextos socioculturales en que tienen lugar . Gracias por acercarnos a tu experiencia junto a la Fundación Fernando Ortíz.
Miguel…Eso hacia falta,,,esa fundacion es una idea genial con proyeccion futura…Saludos
Saludos…La idea de la fundación Fernando Ortiz es ciertamente muy interesante, porque ha invitado a diferentes profesionales para que dialoguen y discrepen sobre áreas esenciales a la hora de entender a nuestro país. Azúcar, tabaco, deportes (especialmente béisbol)… estoy en contra de los estereotipos y esta nación es mucho más que eso; pero necesariamente tenemos que hablar de estas tres actividades si queremos entender cómo se conformado culturalmente la Isla. Me gustó mucho el seminario sobre el deporte porque no hubo visiones triunfalistas; pero tampoco fue la hora de la catarsis, sino analizar cómo el deporte (no solo el béisbol) ha estado presente en la cultura cubana.