No recuerdo un fin de semana de playoffs divisionales en la NFL más aburrido que el que acaba de concluir. Creo que solo el último encuentro, entre los Jets y Chargers, tuvo algo de emoción porque los otros tres fueron sencillamente victorias contundentes que reafirmaron varias cosas, entre ellas que los Cowboys podrían estar, tal vez, un lustro más sin aproximarse al Super Bowl.
Entre todas las demostraciones la que más me impresionó (me parece que no solo a mí) fue la de los New Orleans Saints. Este equipo se pareció al que comenzó con marca perfecta de 13 a 0 y dejó en el olvido las tres derrotas consecutivas con las que finalizaron la temporada regular. El partido contra los Cardinals comenzó de la forma que yo esperaba, con mucha ofensiva y después que los hasta entonces campeones de la NFC cerraron el marcador hasta 14-21, pensé que todavía quedaban oportunidades para Arizona; pero me equivoqué.
La lesión que sacó temporalmente a Kurt Warner fue determinante, Drew Brees mostró toda su genialidad, con tres pases de touchdown y Reggie Bush (¡al fin!) mostró su brillantez en un partido importante al totalizar 217 yardas, entre las corridas, las recepciones y el espectacular retorno de un punt. El aplastante 45-14 quizás marque el retiro de Warner, un mariscal que admiré desde el triunfo en el Super Bowl ante los Titans; aunque todavía no he podido olvidar aquella derrota ante los Patriots (17-20), cuando el equipo de Belichick comenzó a forjar la leyenda que lo acompañó durante casi toda la primera década del siglo XXI.
Desde este momento espero ansiosamente por el partido de campeonato de la NFC, entre los Vikings y los Saints. Promete ser espectacular.
LOS COWBOYS DECEPCIONAN…OTRA VEZ
Yo estaba confiado en que esta vez Tony Romo no iba a fallar en el momento decisivo; pero los Cowboys volvieron a hacer de las suyas y fueron aplastados por una defensiva que no fue sobresaliente en la temporada; pero que lució muy superior; mientras la secundaria de Dallas no pudo hacer nada para detener a Brett Favre quien estuvo en una tarde impresionante con sus 4 pases de touchdown. Este veterano lució como un muchacho de 20, no como un hombre de 40 que ha anunciado ya en ¿dos? ¿tres? ocasiones su retiro de la NFL.
MANNING, DIRECTO AL SUPER BOWL
Después del cómodo triunfo de los Colts ante los Ravens (cierto, Indianápolis no estuvo impresionante; pero tampoco estuvo en peligro su triunfo, así que un excelente debut en postemporada para el entrenador Jim Caldwell) esperaba con muchas ansias que los Chargers cayeran sobre los Jets para tener dos partidos de campeonato en los que estuvieran involucrados los equipos sembrados 1 y 2 en cada conferencia. Los Jets tenían otros planes. La última selección en asegurar su pase a los playoffs por la AFC probó que su triunfo de la semana anterior ante los Bengals no fue casualidad y en territorio ajeno, dejaron en silencio al Qualcomm Stadium con un triunfo sorprendente ante los San Diego Chargers por 17-14.
La historia de este equipo en los playoffs de tantas veces repetirse, aburre. En la temporada regular luce muy bien y luego, en el encuentro de la verdad, su ofensiva se desaparece. Con una plantilla llena de estrellas, los Chargers no han avanzado a un Super Bowl desde…el XXIX, en 1995.
En mis pronósticos los Cowboys tenían posibilidades reales ante los Vikings y, por supuesto, los Chargers no deberían haber tenido problemas para pasar por encima de los Jets; pero ya sabemos que la NFL es impredecible.
De cualquier forma, me arriesgo a pronosticar que el Super Bowl XLIV, en el Dolphin Stadium, de Miami, tendrá como protagonistas a los New Orleans Saints contra los Indianápolis Colts.