Disputas por goles olímpicos

El argentino Lionel Messi recuerda con agrado el triunfo de su país en la final del fútbol de los Juegos Olímpicos de Beijing; sin embargo, la posición asumida por directivos de los principales clubes europeos, entre ellos los del Barcelona, obligaría al estelar jugador y a todos aquellos con edades superiores a los 23 años, a perderse la próxima cita estival, en Londres 2012.

Antes de la Olimpiada de 2008, la presencia de Messi y los brasileños Diego y Rafinha en sus selecciones nacionales levantó una enorme polémica, porque los clubes para los que ellos jugaban en ese momento—Barcelona y Werder Bremen—se negaron a concederles el imprescindible permiso de participación.

Las discusiones fueron elevando su tono y aunque el Comité Olímpico (COI) exigió a la Federación Internacional de fútbol (FIFA) que cumpliera el acuerdo, mediante el cual se autorizaba la inclusión en cada equipo de tres atletas por encima de 23 años, lo cierto fue que el caso de los tres sudamericanos terminó en el Tribunal de apelaciones…y los clubes ganaron.

Esta fue una decisión inédita; pero, al final, Messi convenció a los técnicos del Barcelona; mientras, Diego y Rafita, a pesar de la negativa del Bremen de la Bundesliga alemana, también participaron en la Olimpiada. Argentina ganó el título frente a Nigeria y Brasil concluyó en el tercer lugar.

Ahora los clubes europeos más poderosos quieren cambiar definitivamente la cláusula que los conmina a entregar a sus jugadores y para ello la Federación de Asociaciones de Europa (UEFA, por sus siglas en inglés) propuso que en el fútbol de la Olimpiada solo participaran atletas con menos de 21 años.

La proposición europea está en total oposición con la idea del COI que pretende incluir al fútbol olímpico como parte del calendario anual de la FIFA. Si esto se lograra, entonces los clubes no tendrían ninguna excusa y deberían otorgar siempre el permiso; aunque no es un secreto que los equipos se opondrán, con mucha fuerza, ante cualquier intento por ampliar la extensa lista de eventos.

Detrás de estos enfrentamientos entre las organizaciones coexisten grandes intereses económicos. En primer lugar, el COI desea un mayor nivel en las citas cuatrienales, para así elevar la recaudación en los estadios.

Por otro lado, las Olimpiadas resultan intrascendentes a los clubes y ellos prefieren “cuidar” a sus futbolistas, ya que la celebración de los Juegos en los meses de julio y agosto coincide con los entrenamientos de pretemporada y el inicio de la primera etapa de la Liga de Campeones.

Además, tampoco se puede olvidar que la FIFA nunca ha estado muy interesada en la Olimpiada, quizás porque la considera un rival del Campeonato Mundial y con el objetivo de evitar comparaciones, forzó la firma del acuerdo que limitó la presencia de las principales estrellas.
Los clubes europeos más poderosos han presionado al titular de la FIFA, el suizo Joseph Blatter, para que este redefina los términos con el COI y entre los que más han protestado está el Barcelona, tal vez porque los actuales campeones de Europa siguen molestos por el caso de Messi en Beijing.

Incluso, algunos han hablado de una posible salida del fútbol de la Olimpiada. Esto probablemente no suceda; pero sí es significativo que mientras el COI le exige al resto de los deportes la asistencia de los mejores atletas en las citas estivales—uno de los argumentos que sacó al béisbol, en 2005—, no aplica la misma regla con el fútbol.

El más universal de los deportes surgió en Inglaterra y la capital del Reino Unido acogerá en 2012, por tercera ocasión, los Juegos Olímpicos y sería una paradoja que en el país donde nació el fútbol, el torneo de esta especialidad no pueda contar ni siquiera con tres jugadores por encima de 23 años. ¿Cuántos hombres tendrían vetado, desde ya, el sueño de una medalla olímpica?

Publicado en Cubasí