Las estrellas argentinas parecen brillar únicamente en Europa, o tal vez, como sugieren muchos, el director técnico Diego Armando Maradona no ha sabido conducir a su equipo y el tan esperado papel de liderazgo del mítico 10 albiceleste…bueno, no se ha visto.
Faltan apenas dos jornadas para el final de la eliminatoria sudamericana que otorgará cuatro plazas directas al Mundial de Sudáfrica 2010 y en estos momentos Argentina marcha en la quinta posición. Esto los llevaría al repechage frente al cuarto puesto de CONCACAF—hasta el momento Costa Rica—; pero ¡cuidado!
En la tabla de posiciones, Argentina está a solo un punto del cuarto lugar, Ecuador (22 por 23); sin embargo, Venezuela y Uruguay están muy cerca, con 21. De cualquier forma, el próximo partido de la albiceleste será contra la más débil de todas las selecciones: Perú, aunque como han jugado en los últimos cuatro partidos, cualquier cosa pudiera suceder.
Después de la derrota ante Paraguay las especulaciones sobre la salida de Maradona aumentaron, pero soy de los que cree que el Pelusa se mantendrá en el banquillo, al menos hasta el final de la clasificatoria. No obstante, aun si Argentina lograra el boleto directo, me parece que Diego podría ser despedido.
Cuando Julio Grondona, el presidente de la Asociación argentina, eligió a Maradona como director no me parece que esperaba grandes planteamientos tácticos— pues aunque Diego lleva décadas sobre las canchas, como técnico sus experiencias eran muy pobres—, sino por lo que representaba—y representa—Diego para los jugadores y fanáticos argentinos.
Sin embargo, el elemento emocional ha fallado repetidamente y la selección gaucha se encuentra en un hueco que nadie pudo imaginar al inicio de las eliminatorias. Sus presentaciones ante Brasil y Paraguay fueron muy pobres y algunos se preguntan por Juan Román Riquelme…