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Debates olímpicos

La sede olímpica de 2016 se decidirá en octubre, en Copenhague
La sede olímpica de 2016 se decidirá en octubre, en Copenhague

El optimismo, a veces fingido, otras real, parece un sentimiento compartido por las cuatro ciudades que aspiran a organizar los Juegos Olímpicos de 2016, después de conocerse los resultados del último informe de los evaluadores internacionales; mientras, las grandes cadenas de televisión continúan invirtiendo cifras millonarias por asegurar los derechos de las próximas citas estivales.

Los informes son muy seguidos porque señalan los puntos fuertes y las debilidades de las candidatas y pudieran influir en la intención de voto de los miembros del Comité Olímpico Internacional (COI); sin embargo, estos reportes no son definitivos y quizás la experiencia más cercana en el tiempo sea la elección, en 2005, de Londres por encima de París, cuando todo lucía favorable a la capital francesa para acoger los Juegos de 2012.

Una rápida lectura por el informe de 100 páginas de los evaluadores sugiere que Chicago y Río de Janeiro son las favoritas, un mes antes de la votación del 2 de octubre, en la 121 sesión del COI, prevista para Copenhague, Dinamarca; pero, en realidad, las otras dos urbes, Tokio y Madrid, también tienen varios elementos en su favor.
Chicago contó desde el principio con el aliento del presidente norteamericano Barack Obama; aunque el descenso en la popularidad del mandatario, junto al poco apoyo de los ciudadanos, por el uso de millones de dólares de los impuestos para sufragar posibles pérdidas en la organización de la Olimpiada ha complicado enormemente la propuesta.

Río de Janeiro obtuvo buenos resultados en el reporte; no obstante, los inspectores le señalaron problemas, en especial con la seguridad—los índices de criminalidad no son halagüeños—; además, recibió críticas por el sistema de transporte y la capacidad hotelera que todavía no alcanza lo exigido por el COI. La Olimpiada es un gran negocio y el turismo desempeña un rol importante en las ganancias, por tanto, el número de habitaciones es fundamental.

Tokio dispone de un fondo garantizado por el gobierno de cuatro mil millones de dólares, destinados a la construcción y mantenimiento de la infraestructura. Esto, sin dudas, agradó al COI; pero los japoneses, sobre todo los que viven en la capital, no lucen muy entusiasmados con la idea de acoger nuevamente a una cita estival, tendencia que deberá cambiar pronto si la ciudad, con una de las mayores poblaciones del planeta, pretende salir victoriosa en Copenhague.

Por último, Madrid fue criticado en el informe por su política antidopaje. En la legislación española los deportistas no están obligados a permanecer siempre localizables y se prohíbe realizarles análisis entre las once de la noche y las ocho de la mañana. El COI exige lo contrario y aunque el alcalde madrileño Alberto Ruiz Gallardón aseguró que cualquiera que fuera la regulación existente en España en 2016, allí se acataría la del COI, lo cierto es que este tema conspira en contra de Madrid.
Mientras las cuatro ciudades refuerzan sus campañas publicitarias e intentan ganar adeptos a sus candidaturas, las grandes cadenas de televisión continúan sus rondas de negocio con el COI por obtener los derechos de transmisión de las próximas Olimpiadas de invierno y verano.

Las ventas de los derechos de televisión representan el 53% de las rentas del movimiento olímpico, según reconoció la agencia italiana Ansa, y en 2008, 21 proveedores de televisión y radio gastaron más de mil millones de euros en adquirir esos derechos y luego los revendieron a cadenas de más de 200 países.

Quizás el caso más mencionado sea el de la televisora estadounidense NBC quien pagó 894 millones de dólares por transmitir, en forma exclusiva hacia Estados Unidos, la Olimpiada de 2008 y obtuvo beneficios superiores a los mil millones, la mayoría por la venta de sus espacios publicitarios.

Los derechos de transmisión son cada vez más caros y en una entrevista concedida al periódico Granma, Danilo Sirio, vicepresidente del Instituto cubano de radio y televisión, reconoció que nuestro país pagó en Sydney, en 2000, 295 mil dólares; mientras, en Beijing, donde hubo un aumento en la cantidad de horas transmitidas, el costo fue superior a los 600 mil dólares.

Por eso no extraña que las cadenas disputen los derechos y estén dispuestas a invertir millones con tal de garantizar enormes dividendos en el futuro. Recientemente Radio y Televisión Española (RTVE) compró los derechos para España de la Olimpiada de invierno de 2014, que se efectuará en Sochi, Rusia, y también de la cita de verano de 2016. De acuerdo con una fuente del COI, el desembolso fue de 100 millones de dólares. Si Madrid ganara la elección en Copenhague, entonces crecería notablemente la cuenta bancaria de RTVE.

En los negocios televisivos no puede faltar la polémica y esta vez el Comité Olímpico de Estados Unidos estuvo en el centro de los debates. Ellos quisieron crear un canal por cable con contenidos de las Olimpiadas; pero el COI no aceptó la propuesta estadounidense y alegó que constituía una violación de las leyes comercializar un producto que era de su propiedad. El proyecto quedó detenido; aunque de seguro se mantendrán las presiones para reanudarlo.

Los más de 100 miembros del COI con derecho al voto decidirán, en Copenhague, la sede de 2016 y también aprobarán la inclusión del golf y el rugby siete como parte del programa oficial de competencias. La supuesta “elección” de los dos deportes todavía molesta a muchos. Incluso el presidente del COI, el belga Jacques Rogge, reconoció: “yo entiendo su decepción (de las federaciones que quedaron fuera, entre ellas el béisbol), pero en el deporte hay ganadores y finalistas.” Tiene razón el titular, solo que, en cualquier modalidad deportiva, los jueces deberían ser imparciales y esta vez no lo fueron.

Publicado en Cubasí

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