La NFL está a punto de comenzar su temporada regular. Esto no interesa mucho en Cuba donde las informaciones y transmisiones de los medios parecen concentrarse alrededor de unos pocos deportes. No importa que en la televisión nacional continuamente coloquen películas donde esta modalidad ocupa un lugar central, quizás por eso no me sorprenden las continuas confusiones entre el rugby—y más ahora que será un deporte olímpico— y el fútbol americano.
Desde 1996, cuando comencé a entrar en contacto con la NFL, he seguido a los Miami Dolphins; aunque no oculto mi predilección por los Denver Broncos y los Pittsburgh Steelers; mientras de la Conferencia Nacional prácticamente no me interesa ningún club. Dicen que los buenos fanáticos se mantienen junto a su equipo en las buenas y en las malas y los Dolphins han tenido años erráticos desde que el mariscal Dan Marino dijo adiós definitivamente al juego.
Por la franquicia han pasado múltiples directores, con algún éxito; otros han sido absolutamente desastrosos. ¿Qué decir de los mariscales? Simpaticé durante algún tiempo con Jay Fiedler, ahora con Chad Pennington; pero todavía sigo sin entender los movimientos que trajeron al Dolphin Stadium (hoy LandShark) a Dante Culpepper y a Trent Green. Y ni hablar de Gus Frerotte, Joey Harrington o Cleo Lemon. Claro, es fácil escribirlo ahora después que todos fueron notorios fracasos.
Entre los corredores, Ricky Williams parecía el hombre que necesitaba el equipo. Corrió para más de mil yardas en temporadas consecutivas; pero luego se lesionó, fumó marihuana (y quién sabe qué más) y su ruptura con los Dolphins pareció una telenovela mexicana, es decir, de pésima calidad de acuerdo con mi gusto. Entonces llegó Ronnie Brown que todavía no ha cumplido las enormes expectativas levantadas; sin embargo, confío en que finalmente—si las lesiones lo dejan en paz—aparezcan los grandes números en su cuarta campaña como Dolphin.
El año pasado los Dolphins fueron la gran sorpresa. Nunca antes un equipo de la NFL había ganado 11 partidos en una temporada después de triunfar en solo uno en la campaña anterior. La contratación del técnico Tony Sparano y de Bill Parcell significó un gran cambio y los Dolphins asombraron a todos con el triunfo en la división Este de la Conferencia Americana, por encima de los siempre favoritos New England Patriots (sin Tom Brady, es necesario aclarar, a pesar que Matt Cassel hizo un trabajo formidable.
Para la nueva temporada, una de las interrogantes más interesantes es si los Dolphins podrán repetir su actuación de 2008. Quisiera equivocarme, pero creo que no y por varias razones: 1) el calendario es extremadamente fuerte 2) se volverá a sentir la ausencia de un estelar recibidor 3) el retorno de Jason Taylor ¿para qué?
Primero, el calendario: durísimo. De los 10 rivales (sin contar los seis partidos contra equipos de la misma división), nueve tuvieron un récord ganador en 2008 y solo Jacksonville (5-11) estuvo por debajo. Esos futuros oponentes alcanzaron un récord combinado de 98 y 62. Además, cuatro de ellos ganaron sus divisiones: Carolina, Tenennesse, San Diego y Pittsburgh, el actual campeón; mientras Indianapolis también jugó en los play offs. De los 16 encuentros, los Dolphins solo podrían “relajarse” y no mucho, por cierto, contra Buffalo (a pesar de la adquisición de Terrell Owen), Houston y Jacksonville.
Entonces, el reto es enorme. Los movimientos en la nómina trajeron de vuelta al apoyador Jason Taylor, una gran estrella con los Dolphins durante 13 años (asistió a varios Pro Bowl); pero que hizo muy poco en su temporada con los Redskins y la edad parece que le ha pasado por encima, aunque el dúo con Joey Porter luce muy interesante.
Lamentablemente se notará una vez más la ausencia de un recibidor al que las defensas teman. Ni Ted Ginn Jr., ni Davone Bess, ni Greg Camarillo, ni tampoco el novato Patrick Turner impresionan; aunque, repito, ojalá el terreno demuestre que yo estaba equivocado.
Entonces, mi pronóstico es que los Dolphins terminarán en la segunda posición de la división, con 9 y 7, por detrás de los Patriots y muy por delante de los Bills y los Jets (destinados, creo, a la última posición con un mariscal novato). Tal vez a muchos no les gusten; pero los Steelers vuelven a ser mis favoritos; aunque yo prefiera a las grandes ofensivas.
CALENDARIO DE LOS DOLPHINS EN 2009-2010
1ra semana) 13 septiembre en Atlanta
2da semana) 21 septiembre contra Indianapolis (Monday night)
3ra semana) 28 septiembre en San Diego
4ta semana) 4 octubre contra Buffalo
5ta semana) 11 octubre contra NY Jets (Monday night)
6ta semana) 18 octubre SEMANA BYE
7ma semana) 25 octubre contra New Orleans
8va semana) 1 noviembre en Nueva York (Jets)
9na semana) 8 noviembre en New England
10ma semana) 15 noviembre contra Tampa Bay
11na semana) 19 noviembre en Carolina (Jueves de Acción de Gracia)
12ma semana) 29 noviembre en Buffalo
13ra semana) 6 diciembre contra New England
14ta semana) 13 diciembre en Jacksonville
15ta semana) 20 diciembre en Tennessee
16ta semana 27 diciembre contra Houston
17ma semana) 3 enero 2010 contra Pittsburgh
Saludos… la verdad es que yo soy delfin de corazon y cuando quedaron con solo 1 victoria pues caray vaya que si dolio… regresaron de manera increible para la temporada siguiente y pues la verdad es que ojala y esta temporada vulevan a repetir la buena actuacion de la temporada pasada y lleguen a postemporada… el pronostico de 9-7 se ve muy acorde al calendario pero yo espero vuelva a ser un 11-5 o un 10-6… al final nos daremos cuenta… byyye!
Saludos y gracias por visitar mi blog, a mí también me molestó mucho ver en 2007 a una franquicia tan exitosa terminar con apenas 1 triunfo y sin dudas el repunte del año pasado fue espectacular. Ya lo vimos en el primer juego contra los Falcons, los Dolphins no lucieron bien en la ofensiva, su talón de Aquiles, el calendario es muy fuerte y creo que con un 9-7 incluso se pudiera aspirar a ganar la división, sobre todo si tenemos en cuenta que los Patriots no lucen tan dominantes, así que la pelea está abierta, la invitación para que se mantenga visitando mi sitio.