El ajedrez cubano vivió momentos muy complicados en el Campeonato Panamericano, desarrollado en Sao Paulo, Brasil, porque de los siete representantes que finalmente se inscribieron en la extensa nómina, solo uno de ellos, el Gran Maestro (GM) pinareño Fidel Corrales, pudo terminar entre los seis primeros lugares y de esta manera garantizó un boleto a la Copa Mundial que se efectuará en Khanty-Mansiysk, Rusia.
Corrales, el tercer hombre del país por su coeficiente ELO de 2602, tuvo un rendimiento muy estable a lo largo de las once rondas de juego y aunque enfrentó en muchas ocasiones a rivales muy inferiores, lo cierto es que, a diferencia de otros cubanos, logró las victorias imprescindibles. El empate final contra el norteamericano Alexander Shabalov lo llevó al segundo puesto de la tabla de posiciones.
En total, Fidel ganó ocho partidas, entabló dos y cedió en una sola ocasión, con piezas negras, ante el experimentado GM colombiano Alonso Zapata. Con su actuación el joven ajedrecista demostró su excelente forma y dejó atrás el pésimo resultado del Memorial Capablanca, en el que concluyó, inesperadamente, en la última posición del grupo Premier.
Ahora serán tres los ajedrecistas cubanos que jugarán en noviembre próximo la Copa Mundial en la gélida ciudad rusa de Khanty-Mansiysk. El primero en asegurar su presencia fue Leinier Domínguez quien mereció una invitación directa por parte de la Federación Internacional, por su ELO de 2716; mientras, Lázaro Bruzón ganó su boleto al vencer en el torneo zonal efectuado en San José, Costa Rica.
Lamentablemente al menos tres Grandes Maestros cubanos quedaron lejos de los pronósticos en el Panamericano. Quizás la mayor decepción fue el habanero Holden Hernández, número seis del ranking nacional por su ELO de 2573. Holden concluyó con ocho puntos en la decimoquinta posición, en gran medida por las dos increíbles derrotas consecutivas sufridas en la sexta y séptima ronda ante contrarios inferiores. Primero cedió frente al joven Maestro FIDE peruano Jorge Cori, de 2424 de ELO y apenas 14 años y luego inclinó su rey al brasileño Rodrigo Disconzi da Silva, de 2366.
Yuniesky Quesada, cuarto jugador de Cuba por sus 2584 unidades, no alcanzó los resultados esperados y con siete unidades finalizó en el puesto 29. Quesada no pudo pasar del empate contra rivales también de menor calidad como el brasileño Berardino (2453) y el colombiano Uribe (2413).
Después de su espectacular triunfo en el grupo Premier del Capablanca, muchos pensaban que el granmense Neuris Delgado (2574) era uno de los favoritos para lograr el boleto a la Copa en el zonal de Costa Rica; pero allí no estuvo bien, ni tampoco en Sao Paulo, donde volvió a mostrar su inestabilidad en el juego y no pudo concretar los triunfos sobre ajedrecistas débiles como el local Disconzi (2366) o el venezolano Blanco (2361).
El cuarto GM cubano, Luis Manuel Pérez, tuvo algunas oportunidades de clasificar; aunque el sorpresivo revés de la sexta ronda ante el brasileño Riemsijk (2380) lo alejó de las primeras posiciones y con siete puntos terminó en el lugar 31. Uno de los invitados, el Maestro Internacional Rodney Pérez, comenzó con buen paso, solo que en su camino se atravesaron dos de los más fuertes ajedrecistas del Panamericano: el local Alexandr Fier (2604) y el peruano Julio Granda (2647). Pérez acumuló también siete unidades y quedó relegado al puesto 36.
Por último, la Gran Maestra Vivian Ramón de seguro se marchó contenta de la populosa urbe sudamericana, pues totalizó 5,5 puntos y con ellos concluyó en el lugar 126 entre 270 participantes. Vivian incluso igualó sus partidas frente a los GM Diamant Andre (2520) y Henrique Mecking (2556).
Además de Corrales, las otras cinco plazas a la Copa Mundial quedaron en manos de: Alexandex Shabalov (EEUU); Julio Granda Zúñiga (Perú); Gilberto Milos (Bra); Diego Flores (Arg) y Alexander Ivanov (EEUU).
Publicado en Cubahora
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