El publicitado anuncio de un nuevo duelo entre las dos K más famosas del ajedrez mundial, Kasparov contra Karpov, revivió en algunos fanáticos y especialistas viejos recuerdos asociados con una de las épocas más polémicas del llamado juego ciencia; mientras, otros le restan importancia al futuro match y critican el móvil que conduce a los dos rivales, dentro y fuera de los tableros, a aceptar el desafío: el dinero.
En la década de los ochenta del siglo pasado los soviéticos Garry Kasparov y Anatoly Karpov jugaron cinco matches de forma consecutiva por el título mundial. El “Ogro de Bakú”—como conocen a Kasparov—ganó cuatro de ellos, el último en 1990 cuando ninguno de los dos parecía saber cuál bandera situaría a su lado en la mesa, porque la Unión Soviética, para alegría de Kasparov, estaba a punto de desintegrarse.
La historia de los duelos comenzó en 1984. Kasparov, con solo 19 años, sorprendió a todos y ganó los matches de candidatos, por lo que obtuvo el derecho a enfrentar a Karpov, campeón mundial vigente desde 1975, fecha en la que la Federación Internacional (FIDE, por sus siglas en francés) le entregó el título al negarse Bobby Fischer a defender su corona.
Luego del triunfo por “no presentación”, Karpov venció en dos matches por el título a Viktor Korchnoi (1978 y 1981) y en 1984 era el gran favorito para derrotar al joven Kasparov. Las cosas marchaban bien, pues Karpov llegó a tener una amplia ventaja de 5 a 0; pero el Ogro tuvo un increíble repunte con tres victorias que lo acercaron en el marcador; sin embargo, después de 48 partidas y seis meses de juego, el presidente de la FIDE en ese momento, el filipino Florencio Campomanes, decidió interrumpir el match porque consideró que el cansancio físico le impedía a los dos hombres mostrar su mejor nivel.
Aquella decisión fue muy criticada por Kasparov quien se consideró perjudicado. En menos de un año se repitió el duelo y esta vez el resultado fue convincente: Kasparov triunfó por 5 a 3 y se convirtió en el campeón mundial más joven de la historia.
Luego los matches se repitieron en 1986, 1987 y 1990. Siempre venció el Ogro, considerado por muchos como el jugador más completo de todos los tiempos; aunque esa elección, lógicamente, tiene muchos opositores.
Los duelos de las dos K ya aburrían al mundo ajedrecístico—144 partidas en total— y terminaron en 1990; pero las controversias de Kasparov y la FIDE aumentaron en 1993 cuando el jugador no estuvo de acuerdo con los términos fijados por la Federación para la celebración del match por el campeonato. Ante los continuos desacuerdos, Kasparov tomó una controversial decisión: creó su propia organización.
La Asociación de Ajedrecistas profesionales (PCA) dividió al ajedrez en dos bandos con posiciones contrapuestas por más de una década. Durante ese tiempo existieron dos campeones, torneos separados y la credibilidad del juego ciencia decreció. Solo con el retiro del Ogro, en 2005, finalmente se pudo llegar a un acuerdo de reunificación entre la PCA y la FIDE.
El alejamiento de Kasparov de los tableros de ajedrez para dedicarse a la política—donde no ha tenido los mismos resultados que en el deporte—sorprendió a muchos. El Ogro pasaba de los 40 años; no obstante, todavía era el número uno del mundo; aunque no tuviera ningún título, ya que había cedido la corona de su propia organización frente a otra notoria K: Vladimir Kramnik.
Hoy Kasparov, de 46 años, es más conocido por sus posturas de derecha y críticas constantes al actual Primer ministro ruso, Vladimir Putin. El Ogro fue candidato presidencial en las elecciones de 2007 e incluso el mandatario norteamericano Barack Obama, en su reciente visita a Moscú, escuchó el discurso político de Kasparov, cargado de fuertes ataques contra el gobierno que lidera Dimitri Medvedev.
Mientras Karpov, de 58 años y un ELO actual de 2644 puntos, ocupa el lugar 98 del ranking mundial y cada vez participa en menos torneos. El ruso estuvo en Cuba, en 2004, y aquí intervino, brevemente, en la simultánea gigante, celebrada en la Plaza Ernesto Guevara, de la ciudad de Santa Clara, en el centro del país y que representó un récord mundial por la cantidad de personas que ocuparon los tableros.
La noticia del nuevo duelo de las dos K, 25 años después de su primer enfrentamiento, fue muy llamativa. Kasparov mantuvo por casi un lustro un alejamiento total del ajedrez; aunque su presencia no faltó en las presentaciones de sus libros sobre los campeones mundiales y en sesiones cortas de partidas de exhibición, todo esto con mucho dinero de por medio.
De acuerdo con la información dada a conocer por el diario deportivo español Marca, el match de las dos K se celebrará en Valencia y será al mejor de doce partidas: cuatro rápidas, con 25 minutos en el reloj, y ocho con apenas cinco minutos. Las cifras que aportarán los patrocinadores no fueron reveladas; sin embargo, no es necesario tener mucha imaginación para comprender que ambos recibirán altas sumas. Solo así pudieron convencer al Ogro de Bakú.
Veinticinco años atrás toda la atención estaba centrada en aquel duelo que situó frente a frente al campeón y a su brillante retador. Ahora también, de seguro, el match recibirá una gran cobertura mediática, quizás mayor que en 1985, solo que el resultado, esta vez, no importará para nada. Dos hombres muy lejos de su mejor nivel de juego regresan momentáneamente al ajedrez, ¿para qué? Hubiera sido preferible que su confrontación, manipulada hasta la saciedad, se mantuviera en el pasado; pero vivimos tiempos de crisis económica y hay que pagar las cuentas, dirán muchos. Entonces, ¿por qué no obtener beneficios de los recuerdos?
Publicado en Cubasí
En estos lares todo se negocea….Clinton gana mas dando conferencia que su sueldo de $ 500,000dollares como expresidente de USA de por vida….lo mismo hace Govachov, es una forma de vida aqui…ese match es interesante para nuestra generacion ..revive el pasado y le da sabor ..y todo cuesta…yo hubiese querido ver un macht entre Mohamet Ali y Stevenson, aunque no esten es sus mejores epocas..son dos leyendas….y es un espectaculo…vale la pena…el ridiculo paga!!!