Por dos años consecutivos el Gran Maestro cubano Lázaro Bruzón se ha ausentado de la ronda final del grupo principal del Memorial Capablanca, el evento de mayor historia en Latinoamérica.
En ambas ocasiones, por supuesto, el jugador oriundo de la provincia oriental de Las Tunas perdió por no presentación y quedó ubicado entre las últimas posiciones. Esta actitud de Bruzón despertó muchas polémicas en los aficionados y especialistas, sobre todo porque nunca hubo una explicación del ajedrecista acerca de su extraño comportamiento.
Las cosas no le han ido nada bien a Bruzón desde 2006. En julio de ese año su coeficiente ELO era de 2667, ahora es de 2617, un reducción de 50 unidades que en el ajedrez, a diferencia de otros deportes, representa un enorme descenso en el ranking mundial.
Múltiples factores pueden haber influido en un hombre de un gran talento y que fue considerado en algún momento, justamente, como el mejor del país. Tal vez su selección de torneos—especialmente los que jugó en España—no fue la mejor; quizás su preparación personal no fue la más adecuada; aunque las causas, en realidad, solo las conoce el jugador.
Lo cierto es que sus resultados han disminuido; pero en 2009 Bruzón ha mostrado un rostro diferente: ganó por cuarta ocasión el campeonato nacional, desarrollado esta vez en Las Tunas; luego venció en el grupo principal del torneo Moncada, en Santiago de Cuba y sobrepasó nuevamente los 2600 puntos de ELO; sin embargo, no estuvo bien en su más reciente actuación en el Memorial Guillermo García, en Santa Clara, ya que concluyó en la cuarta plaza.
EL CAPABLANCA, UN RETO MUY DIFÍCIL
Nunca antes en Cuba el tunero había formado parte de una nómina de jugadores donde él ocupara la última plaza, de acuerdo con el ELO. Los rivales en el Memorial Capablanca lo superan ampliamente; pero esta diferencia—enorme en algunas ocasiones— Bruzón pudiera revertirla a su favor.
Bruzón solo tendrá que lograr 4,5 unidades de diez posibles para cumplir con su expectativa de ELO en el Capablanca. Claro, llegar hasta allí no será fácil, sobre todo porque los cinco rivales saben que un empate contra el cubano representa pérdidas en su coeficiente.
Su oponente más peligroso es, al mismo tiempo, el más conocido: Leinier Domínguez. Durante años ambos se disputaron la supremacía del ajedrez nacional. Hoy no quedan dudas sobre quién es mejor. Leinier muestra un impresionante ELO de 2721 y ha intervenido en 2009 en tres súper torneos donde ha enfrentado a la gran mayoría de las estrellas del universo ajedrecístico.
Los duelos entre Bruzón y Leinier siempre despiertan interés y este año es poco probable que las partidas concluyan en rápidos empates. La razón es sencilla: Leinier está obligado a obtener seis puntos en diez partidas y cada tabla frente a Bruzón significa una disminución de 1,4 puntos.
Además de Leinier, quien es el único por encima de los 2700, Bruzón también deberá cuidarse de los otros cuatro miembros del grupo elite, con categoría XVII y ELO promedio de 2657.
Dos rusos y dos alemanes se unirán a Bruzón y Leinier. Ellos son Artyon Timofeev, 2677, Boris Savchenko, 2655, Georg Meier, 2641 e Igor Khenkin, 2630. El elite, a diferencia de las versiones de 2007 y 2008, se jugará por el sistema de todos contra todos, a doble vuelta.
El Capablanca 2009 promete ser uno de los torneos más fuertes de todos los tiempos desarrollados en Cuba y aunque las miradas se concentrarán en Leinier Domínguez, en un tablero muy cercano al del habanero, Lázaro Bruzón intentará demostrar que ha dejado atrás, definitivamente, su mala racha.
Anteriores campeones del grupo principal del Capablanca (2000-2008):
2000 Anthony Miles Gran Bretaña
2001 Francisco Vallejo España
2002 Lázaro Bruzón Cuba
2003 Julio Granda Perú
2004 Leinier Domínguez Cuba
2005 Vassily Ivanchuk Ucrania
2006 Vassily Ivanchuk Ucrania
2007 Vassily Ivanchuk Ucrania
2008 Leinier Domínguez Cuba
Publicado en Cubahora