Se esperaba un juego cerrado y durante cinco entradas lo fue, hasta que la ofensiva cubana desató un ataque impresionante y le propinó a México un fuera de combate espectacular de 16 carreras a 4, por lo que Cuba avanzó como primer lugar del grupo B.
Once jonrones en tres partidos es un excelente promedio y una vez más el poder de los jugadores cubanos sobresalió en el estadio Foro Sol. Yuliesky Gourriel, Ariel Pestano y Frederich Cepeda (su tercero del Clásico) sacaron la pelota, todos con hombres en circulación.
El director Higinio Vélez introdujo varios cambios en la alineación y nadie podrá quejarse porque la selección lució muy bien. Yoenis Céspedes no es un primer bate natural, pero ¿a quién le importa? Tiene tacto, poder y velocidad y lo demostró en varias oportunidades; Yosvany Peraza disparó tres imparables como cuarto bate y espero que ahora no queden dudas sobre su titularidad; Rolando Meriño estuvo muy acertado. La entrada de Pestano a partir del séptimo capítulo luce como la mejor opción.
Lamentablemente Alexander Mayeta sigue sumido en un slump que se extiende desde la Olimpiada de Beijing. Luce desajustado en el swing y para colmo de males cometió un error que pudo complicar el partido. La dirección debería llevarlo al banco e introducir en la alineación a Joan Carlos Pedroso o Leslie Anderson.
El pitcheo fue el punto débil del partido, en especial el descontrol evidente en el abridor Ciro Silvino Licea y el primer relevista Luis Miguel Rodríguez quien permitió dos cuadrangulares consecutivos que situaron a México delante en el marcador.
La decisión de abrir con Ciro Silvino frente a una alineación compuesta en su mayoría por zurdos no complació a muchos, ¿por qué no darle la bola al zurdo Yuliesky González? Este entró de relevista y aunque tampoco estuvo bien, por lo menos contuvo a los mexicanos. Maya recibió un jonrón; mientras Yulexis Ulacia probó que contra los bateadores derechos es dominante.
Ahora Cuba tomará un avión hasta San Diego, a un escenario ya conocido: el Petco Park donde discutió el título en la versión anterior del Clásico. El rival del primer partido: Japón con su estrella Daisuke Matsuzaka; mientras, Higinio probablemente abra con Norge Luis Vera. El santiaguero dominó a los japoneses en la Olimpiada; aunque, claro, esta selección nipona no tiene nada que ver con la que decepcionó en la capital china.
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Micolumna: Yo creo que si Cuba permitiera jugar a nuestros peloteros en grandes ligas…ninguno se quedaria afuera….pues conozco a muchos que juegan aqui y quisieran jugar aqui y vivir alla…..creo que eso seria beneficioso para Cuba , para el deporte, para todos….ojala y se de….Saludos….muy buena tu columna….bye