Industriales es la gran decepción de la actual Serie Nacional del béisbol cubano. Pocos se atreven a dudarlo; aunque algunos no puedan ocultar el placer que sienten al mirar la tabla de posiciones y ver el lugar que ocupa la principal selección de la capital. Mientras, los fanáticos a la selección azul—que están por todo el país y yo no soy uno de ellos—cada vez están más preocupados por la pobre actuación de su equipo.
Entre todos los problemas, tres parecen ser los más serios y con los que tendrá que lidiar Germán “el Mago” Mesa quien ha tenido un debut como director nada agradable. El primero es el pobre papel del cuerpo de lanzadores; el segundo las lesiones que han sacado de juego a dos de los regulares y un tercero pudiera ser el estado anímico de unos jugadores acostumbrados a ganar y a que las cosas marchen bien en el torneo; todo lo contrario a lo sucedido hasta el momento.
Cuando Germán Mesa asumió la dirección de Industriales, después de los ocho años y tres títulos de Rey Vicente Anglada, trajo consigo a un cuerpo de dirección completamente renovado y sin ninguna experiencia en los Clásicos cubanos: Lázaro Valle al frente de los lanzadores y Omar Linares del bateo. Ambos fueron estrellas en la pelota nacional; pero ganar más de 100 partidos en las Series o conectar más de 400 jonrones no garantiza que cumplan correctamente sus nuevas funciones.
¿Cómo se explica que un cuerpo de lanzadores, similar al del año pasado, muestre ahora números tan negativos?
¿Qué ha pasado con la efectividad de Ian Rendón, aunque este sea el de mejor actuación? Solo un mal entrenamiento explica el altísimo promedio de carreras limpias de una selección que se ha caracterizado siempre por el buen pitcheo. Quizás la inexperiencia de Valle sea un factor; aunque, lógicamente, nadie se atreverá a reconocerlo. Por ahora.
El segundo problema de Industriales es el de las lesiones. Los brazos de Deinis Suárez y Frank Montieth siguen siendo una incógnita. Suárez ha abierto varios desafíos; pero con resultados irregulares; mientras Montieth, como relevista, ha estado lejos de su velocidad habitual. Nada será igual para estos dos jóvenes que un día, no hace tanto tiempo, lucieron como grandes estrellas.
Además, la hernia discal del jardinero Carlos Tabares lo mantiene alejado y no es un secreto que su aporte al equipo va más allá de carreras impulsadas o cuadrangulares. Yoandri Urgellés—miembro de la preselección cubano al II Clásico Mundial—se reincorporó a la selección; sin embargo, la alineación se sintió su ausencia.
Un tercer problema es el estado anímico del equipo. Muchos me han comentado que la suspensión de Yadel Martí y Yasser Gómez—quienes habían intentado salir del país en una lancha por Júcaro y que finalmente llegaron a Nueva York—ha influido en los resultados del equipo.
Sin dudas la salida de estos dos jugadores ha afectado; pero creo que es una exageración achacarle al “estado anímico del equipo” los pobres resultados en varios sectores del juego. Industriales ha sufrido las deserciones en la última década de decenas de peloteros, algunos de ellos estelares y ha logrado sobreponerse. Incluso con la era Anglada, ante las muy sensibles bajas de Kendry Morales y Bárbaro Cañizares, los azules salieron adelante.
Un amigo me envió un correo donde recogió varios de los nombres que ya no están:
Receptores: Bárbaro Cañizares y Francisco Santiesteban. Jugadores de cuadro: Roberto Colina, Yunel Escobar, Ebert Bastida. Jardineros: Alexis Cabreja, Kendry Morales,
Yasser Gómez, Alexei Hernández. Lanzadores: Orlando “El Duque” Hernández, Osvaldo Fernández, René Arocha, Euclides Rojas, Yadel Martí, Adrián Hernández, Maique Quintero, Rolando Viera, Osbeck Castillo, Francisley Bueno.
La 48 Serie Nacional apenas ha cumplido su primer tercio del torneo y la zona Occidental luce muy débil por lo que Industriales, sin un gran balance de ganados y perdidos, podría clasificarse a la postemporada. Una vez allí, todo puede esperarse de un equipo donde convergen veteranos con jóvenes, en su mayoría talentosos. Con ellos, el Mago Mesa tendrá que inventar más de un truco.
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Industriales es el equipo más devastado por la emigración en la pelota cubana.
He leído algunas entrevistas del Duke y Contreras en Estados Unidos, y afirman que allá tuvieron que aprender a lanzar nuevamente. Los pitchers cubanos, jóvenes prometedores, que han tenido lesiones en los últimos años son incontables. ¿Quién se acuerda de Ifreidi Coss? ¿Y de Danny Betancourt?