Nunca antes un ajedrecista cubano ha enfrentado un mayor reto que el de Leinier Domínguez: en menos de dos meses jugará 27 partidas contra varias de las principales estrellas del mundo y aunque las expectativas en el país son altas, en realidad los pronósticos señalan al habanero como uno de los de menores posibilidades en los dos súper torneos.
La primera parada del extenso itinerario europeo del mejor jugador latinoamericano del momento por su ELO de 2717, vigésimo tercer puesto del mundo, será en la ciudad holandesa de Wijk aan Zee, donde tendrá lugar la edición 71 del torneo Corus. Este no es un sitio desconocido para Leinier porque junto a Lázaro Bruzón intervino, en 2004, en el grupo B del Corus y finalizó en la segunda posición, por detrás del tunero. El triunfo le permitió a Bruzón incluirse entre los catorce hombres que disputaron el fortísimo grupo principal de 2005.
Para la versión de 2009, los organizadores confirmaron la asistencia de cinco de los ajedrecistas ubicados en las diez primeras posiciones del ranking de la Federación Internacional (FIDE, por sus siglas en francés). El ELO promedio del Corus será de 2716, por lo que es un evento de categoría XIX, el más alto en el que ha intervenido Leinier; aunque inferior a los 2719 puntos de promedio que tuvo la edición en la que jugó Bruzón.
La lista de estrellas para este año la encabeza el número tres del planeta, el ucraniano Vassily Ivanchuk, con 2779 de ELO, quien sigue sumido en una disputa con la FIDE por su ausencia al control antidoping después de la última ronda de la Olimpiada de Dresde, en noviembre de 2008. Ante la posible suspensión por dos años—tal y como establece el reglamento sobre el dopaje—diversos jugadores de la elite se han unido a Ivanchuk y el conflicto todavía no tiene un veredicto conclusivo.
Además de Ivanchuk, otro rival conocido por Leinier será el segundo favorito del Corus: el prodigio Magnus Carlsen, cuarto del orbe con 2776 puntos. En el torneo de Biel, celebrado en julio de 2008, el cubano entabló las dos partidas frente al noruego.
Otros hombres que conforman la nómina del Corus son: Alexander Morozevich (Rusia, 2771, quinto puesto); Teymour Radjabov (Azerbaiján, 2761, sexto); Sergei Movsesian (Eslovaquia, 2751, décimo); Levon Aronian (Armenia, 2750, decimoprimero); Wan Yue (China, 2739, decimotercero); Gata Kamsky (Estados Unidos, 2725; decimoséptimo); Michael Adams (Inglaterra, 2712, vigésimo cuarto); Sergei Karjakin (Ucrania, 2706, vigésimo séptimo) y luego vienen los holandeses Loek van Wely (2625), Daniel Stellwagen (2612) y Jan Smeets (2601).
La presencia obligada de los locales baja el promedio del ELO y Leinier aparece ubicado en el noveno puesto del ranking del torneo; aunque este tampoco es un medidor porque dos jugadores que están detrás de él, Adams y Karjakin, cedieron posiciones en la última actualización de la FIDE; pero nadie duda que ambos formen parte de la elite.
La estrategia de Leinier es sencilla: dedicar su mayor esfuerzo para obtener victorias contra los tres holandeses y batallar frente aquellos que lo aventajan no solo en puntos ELO, sino, sobre todo, en experiencia en torneos de gran nivel. El creciente aumento del coeficiente de Leinier—ganó 26 puntos en 2008, lo cual es notable—ya le ha abierto varias puertas en el competitivo universo ajedrecístico y su título mundial en partidas rápidas representó un gran avance simbólico; sin embargo, todavía no puede compararse con la cantidad de eventos anuales en los que intervienen la mayoría de sus rivales del Corus.
Después del certamen holandés, y con solo unos días de diferencia, Leinier volará a la ciudad española de Linares para disputar allí el torneo considerado más prestigioso del orbe. El flamante campeón mundial, el indio Viswanathan Anand, ya confirmó su presencia, junto a otros seis “monstruos” del ajedrez. El cubano será el último ELO y la diferencia con el rival más próximo—el chino Wan Yue— es de 22 puntos.
El solo hecho de ser invitado al Linares es un paso muy importante—solo otro cubano, Guillermo García, pudo incluirse alguna vez en la nómina —y si Leinier obtuviese en ambos torneos una actuación cercana al 50% de los puntos, entonces habrá garantizado invitaciones para otros fortísimos certámenes en 2009.
No obstante, Leinier Domínguez deberá ser muy cauteloso porque aunque su nombre es cada vez más reconocido, los “monstruos” por encima de 2750—seis en el Corus—cuidan mucho su ELO porque prácticamente viven de él y esto significa que juegan fuerte contra los de menor coeficiente, como Leinier. Por tanto, las proposiciones de tablas no abundarán.
Las expectativas en Cuba son enormes por la participación de Leinier; sin embargo, pocos expertos le conceden serias posibilidades de acercarse a los cinco primeros lugares y esto, quizás de manera contradictoria, puede resultar beneficioso para el cubano porque le quita presión. Una opinión similar circuló por medios especializados—incluso en la página oficial— del Mundial de blitz y el habanero sorprendió a todos los que lo subestimaron con su triunfo de forma invicta en Almaty. El escenario ahora es diferente; pero Leinier puede sorprender, otra vez.
Publicado en Cubasí
[…] Leinier Domínguez a solas contra el mundo […]
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