El fútbol cubano está ansioso por conseguir su primer título de importancia en la región en mucho tiempo. La larga espera podría terminar en la presente versión de la Copa del Caribe. Solo dos partidos separan al once nacional de la ansiada meta; pero para llegar hasta lo más alto del podio, el equipo necesitará demostrar su mejor juego para neutralizar a Granada, el rival del encuentro semifinal.
Dos triunfos y un revés fue el balance de la selección en su grupo clasificatorio. El debut contra Guadalupe quizás defraudó porque solo un gol en los minutos finales del delantero Roberto Linares permitió la victoria. La segunda presentación, esta frente a Antigua y Barbuda, sí resultó convincente y desde el primer tiempo los cubanos lograron una cómoda ventaja de tres por cero.
Esta victoria fue muy importante porque aseguró la presencia del once nacional en la Copa Oro 2009, prevista para celebrarse en los meses de verano del año próximo, en Estados Unidos. En otras cinco ocasiones Cuba ha jugado en el torneo de mayor prestigio del área.
Ya con la clasificación segura, el director técnico Raúl González Triana le dio descanso a varias de las principales figuras y Haití aprovechó la presencia sobre el terreno de siete suplentes y alcanzó un cerrado éxito por un gol a cero; sin embargo, ni siquiera esto resultó suficiente y el campeón de la anterior versión de la Copa del Caribe quedó fuera de la discusión de medallas. Guadalupe protagonizó la gran sorpresa y con cuatro puntos obtuvo la segunda plaza.
En el otro lado del organigrama tampoco se cumplieron los pronósticos, ya que Trinidad y Tobago—el único once del Caribe que avanzó a la hexagonal final de la Confederación de Norte, Centroamérica y el Caribe (CONCACF) que otorgará tres boletos al Mundial de Sudáfrica 2010—no pudo con Granada y se marchó a casa antes de lo esperado.
Jamaica aprovechó su condición de local y ganó el grupo de forma invicta. Los jamaiquinos todavía están dolidos por su temprana eliminación del Mundial 2010 y de seguro intentarán borrar—al menos un poco—la pobre imagen mostrada en las primeras jornadas eliminatorias de CONCACAF. Luego vino el repunte; sin embargo, no fue suficiente y México, por diferencia de goles, logró incluirse en la hexagonal.
El rival de los cubanos en la semifinal, Granada, comenzó muy impetuoso con su victoria sobre Trinidad y Tobago, dos a uno y aunque concluyó con una aparatosa derrota por 0-4 frente a Jamaica, ahora ellos no tienen nada que perder y por eso se convierten en rivales aún más peligrosos. Los dos equipos muestran características similares: una gran resistencia física, varios jugadores talentosos y una defensa endeble.
Si Cuba derrota a Granada y Jamaica hace lo mismo sobre Guadalupe, se vivirá, entonces, la final que muchos esperan. Tal vez los locales salgan como favoritos para ese hipotético desafío; pero sobre la grama del estadio nacional, en Kingston, los cubanos intentarán concluir con la larga espera de un título que ha resultado esquivo a lo largo de los años.
Publicado en Cubahora