Los ocho títulos olímpicos obtenidos en Beijing por el nadador norteamericano Michael Phelps lo convirtieron en el máximo ganador de medallas en la historia de las citas estivales; al mismo tiempo significaron una excelente publicidad para la marca Speedo y también reavivaron las polémicas sobre el modo en que las nuevas tecnologías influyen en el rendimiento deportivo y discriminan a aquellos atletas menos favorecidos económicamente.
La actuación de Phelps fue brillante. El joven de 23 años dejó atrás la marca implantada por Mark Spitz, de siete preseas de oro, en Munich 1972, y de paso aumentó en un millón de dólares su cuenta bancaria, la cifra que su patrocinador, Speedo, le había prometido si rompía el récord de Spitz.
En sus terceros Juegos Olímpicos, Phelps apenas recibió una seria resistencia en los 100 metros mariposa; el resto pareció muy sencillo. Siete nuevas primacías mundiales con su nombre, 16 preseas en total, 14 de ellas de oro, justifican toda la atención que recibió Phelps en Beijing y ya pocos dudan en reconocerlo como el nadador más completo de todos los tiempos. El futuro luce promisorio porque el atleta llegaría con 27 años a su próxima Olimpiada, una edad donde todavía es posible soñar con éxitos en la natación.
Las medallas de Phelps fueron un buen negocio para todos: la cadena de televisión NBC logró enormes dividendos económicos por el alquiler de los espacios publicitarios durante las finales donde intervino el prodigio norteamericano; el moderno traje de Speedo, utilizado por Phelps y la gran mayoría de los triunfadores en Beijing, mostró sus excelentes características y de seguro las ganancias de la compañía aumentarán notablemente y los organizadores chinos vendieron todas las entradas de la natación, siempre a precios mucho más altos que en el béisbol, por solo citar un ejemplo.
En los ocho triunfos de Michael Phelps, cinco de ellos individuales y los otros tres como integrante del relevo de su país, las cámaras de televisión no se cansaron de mostrar el traje LZR Race, de Speedo, el cual ha estado en el centro de la atención de los fanáticos y especialistas de la natación, desde que fue presentado a principios de este año. Muchos lo consideran el principal “culpable” de las constantes rupturas de marcas mundiales, en casi todas las modalidades, ocurridas en 2008.
Phelps y su entrenador desde los once años, Bob Bowman, trabajaron con científicos de Speedo en la identificación de las áreas de mayor fricción de los deportistas con el agua. A partir del estudio, se colocó en estas áreas un tejido especial, desarrollado por la empresa, con la colaboración de expertos de la Agencia Aeroespacial norteamericana (NASA).
Los resultados se convirtieron en el traje LZR Race, el cual ofrece varios puntos porcentuales menos de resistencia al agua que otros bañadores. Además, se eliminan las costuras y las partes quedan unidas mediante el método de ultrasonido. La creación de Speedo, como era de esperarse, es muy cara y su precio sobrepasa los 400 euros; pero el departamento de publicidad y marketing de Speedo ha trabajado muy fuerte en los últimos tiempos para intentar demostrar que sin el nuevo traje, no es posible subir al podio de premiaciones.
Las 25 plusmarcas mundiales logradas en el increíble Cubo de Agua, casi todas por nadadores que llevaban el LZR Race, trajo a discusión una vez más el tema de la frontera entre la ayuda legal que ofrece la tecnología y lo que algunos han llamado “tecnodoping”.
La Asociación Internacional de Deportes Acuáticos (FINA, por sus siglas en inglés) validó el uso del LZR Race; pero para nadie debe ser un secreto cuántos intereses se movieron detrás de esa decisión, en especial cuando Speedo es uno de los principales patrocinadores de la mayoría de los eventos que organiza la FINA.
El nuevo traje con el que se visten los reyes de la natación sin dudas los ha ayudado a consolidar su dominio y no solo Beijing lo demuestra; sin embargo, vestir un traje “especial” no garantiza terminar primero en una carrera, al igual que utilizar las zapatillas creadas por Puma para Usain Bolt, no permite que un atleta corra los 100 metros a una velocidad nunca antes vista.
Eso se decide en los entrenamientos. No por gusto la “Bala o el Tiburón de Baltimore”, como apodan a Michael Phelps, realiza ejercicios todos los días por más de cinco horas y nada, todas las semanas, una cifra cercana a los 80 kilómetros. Su talento y excelentes condiciones físicas—1,95 de estatura y 88 kilogramos de peso—, junto a la persistencia que lo ha mantenido en las piscinas desde los siete años, lo guiaron hasta la gloria olímpica. Ninguna mejora tecnológica puede suplir esto.
Las dudas sobre Michael Phelps también se extienden a otra gran polémica que involucra a los deportistas de elite: el dopaje. Lamentablemente hemos llegado a un punto en el que cualquier actuación fuera de lo común viene acompañada por una primera duda: ¿estará limpio el atleta? Phelps sabe que sobre él están centradas todas las miradas y los controles por el uso de sustancias prohibidas no le deben faltar. Hasta ahora, nada. Lo mismo decía otro nadador fuera de serie, el australiano Ian Thorpe, dueño de las piscinas por casi un lustro; aunque su inesperado retiro dejó abierta la puerta de las especulaciones.
En los próximos meses es previsible que el debate acerca del bañador LZR Race, de Speedo, se intensifique o tal vez aparezca un nuevo adelanto tecnológico que desvíe la atención; mientras, la compañía continúa haciendo millones y Michael Phelps sigue escuchando a los raperos Eminem o 50 Cents antes de entrar a la piscina, un lugar especial para el prodigio, un lugar del que todos esperan que emerja triunfador y con un nuevo récord mundial.
Publicado en el portal Cubasí
El dopaje es un mal que le ha hecho mucho dano al deporte …ahora surge el dopaje de Alex Rodrigues el super star y la pobre defensa que el mismo se hizo, implicando a su primo….Canseco fue honesto…al menos dijo la verdad y..abrio una caja de pandora!!
Hola y gracias por sus comentarios en mi blog. Sí, creo que Canseco fue honesto en reconocer que se dopó, pero engañó a medio mundo durante casi una década con músculos artificiales y jonrones a 400 pies también artificiales, y su libro ciertamente abrió la caja de Pandora y solo entonces empezaron a tomarse en serio que muchos de los que conectaban 50 jonrones por temporada eran una gran farsa. Lástima que haya sido un libro, quizás debió venir de la MLB y de Bud Selig y compañía, ahora es difícil recuperar la confianza de la gente. Lo de Alex (mi pelotero favorito) es muy lamentable y concuerdo con usted en que su defensa fue pobre, yo no le creo que dejara de consumir sustancias prohibidas después de 2003, es lamentable que la súper estrella cayera en eso.
Estoy de acuerdo con usted…yo tampoco creo que haya dejado de consumir sutancias controladas despues del 2003..en culpa la tienen tambien los grandes sueldos millonarios que se pagan por estos espectaculos y la falta de control..asi paso con Sammy Sosa, Bonds , etc….nada que el dano al deporte es casi irremediable..se ha perdido la confianza…mi pelotero prediclecto era tambien A-ROD….pero ya antes le dician…A-FRAUD…Pregunte el por que …me dijeron textual…He’s so good…to be true!!!…..No se equivocaron!!
Manuel..Quisiera saber si el dopaje del saltador Sotomayor fue verdad??
No solamente Sotomayor,Mayra Vila tuvo sus problemas e Ivon Leal tambien siempre miramos en el ojo ajeno,hasta cuando van a seguir con el accidente casero de Ana Fidelia cunado toda Cuba sabe que eso fue mentira,metan en la misma batidora a Sotomayor y a la esposa de aquel entonces y estaran cerca de la verdad(accidente casero,tarro y quemada voluntaria por ella misma.
El amor por tu bandera y por el himno pasaron a la historia,nunca olvidare las eliminaciones en Cuba de diferentes deportes y veias como Miguelina Cobian,Fulgencia Romay,Carmen Laura Valdez,
Marlen Elejalde se tiraban sobre el estambre por salir
y darle a la isla un buen lugar,no te puedo decir si lo que digo esta mal,pero en el mundo entero ahora secompite por dinero y pienso que si no enfocas esa
nueva variante el exodo en el deporte proseguira,es
a nivel mundial,un atleta africano compite por otro pais
y ya se hace en todos los deportes.